La dramática confesión de Marley antes de abandonar el país
Marley lo dejó en evidencia.
Marley se logró convertir en uno de los conductores más reconocidos del país, ello gracias a su extensa e impecable trayectoria en los medios de comunicación, donde se ha ido ganando el cariño del público, quienes se ocupan de seguir cada uno de sus proyectos.
El año anterior, y como sucede casi todos los años, Marley fue parte de importantes proyectos de Telefe, “el canal de la familia”, por lo que se lo pudo ver en la pantalla en los formatos de “La Voz Argentina” y “Por el mundo Mundial”, siguiendo muy de cerca el Mundial de Qatar.
Ahora, desde el canal le encomendaron una nueva e importante misión, ya que se hará cargo de un programa cuyas grabaciones se llevarán a cabo en Colombia, lo cual lo obliga a tener que despedirse del país por un tiempo, algo que le ha generado gran trabajo.
Ello debido a que no se le presentó la posibilidad de viajar con su hijo, algo que sí ha sucedido en gran oportunidad de ocasiones, inclusive Mirko se consagró como uno de los personajes de los ciclos que presentó.
Se pudo saber que el niño quedará a cargo de sus familiares, quienes se ocuparán de su cuidado, ya que no debe ausentarse tantos días a clase, teniendo en cuenta que ya es parte del sistema educativo obligatorio. Marley habló al respecto.
“Desayunábamos en casa antes de salir para el colegio, y se puso a llorar: “No quiero ir” me dijo”.
Aquella habría sido la reacción de Mirko al enterarse de que su padre viajaría y que no podía acompañarlo, lo que ha generado una gran angustia en el conductor, quien en esta ocasión debe hacerle frente a un nuevo desafío solo, como lo es la conducción del reality “Expedición Robinson”.
Sigue adelante
Marley se ocupó de confesar que su pequeño hijo dejó en evidencia que no contaba con muchas ganas de que su papá se alejara de él, algo que poco ha sucedido teniendo en cuenta la cantidad de viajes que han emprendido juntos.
También develó el gran entusiasmo que maneja con el hecho de que no tener que faltar a clases en una nueva etapa a su corta edad: Estuvo todas las vacaciones muy ansioso y diciéndole a la gente: “Yo ya soy re grande porque pasé a sala de 5 años”. ¡No veía la hora de usar el uniforme y empezar las clases!”.
