Jwan Yosef, el esposo de Ricky Martin, ha hablado por primera vez desde que se desató el escándalo por las acusaciones contra el artista, un día después de que el sobrino del cantante retirara la denuncia de abuso y acoso que había presentado contra el músico.

Horas más tarde del descargo público que la estrella de la música latinoamericana hizo tras los últimos acontecimientos, Yosef rompió el silencio y publicó una foto de la pareja en Instagram con el título: “La verdad prevalece”, junto a un emoji de corazón. Martin, de 51 años, reaccionó al gesto de su pareja y escribió en los comentarios al posteo: “Mi fuerza y mi calma. Te amo”.

El sobrino del cantante, de 21 años, afirmó que había mantenido una relación con su tío durante varios meses y solicitó una orden de alejamiento en su contra alegando que el artista había sido visto merodeando fuera de su casa en varias ocasiones y que temía por su seguridad.

En una declaración en video a NBC News después de la audiencia celebrada ayer, Martin dijo que no pudo defenderse en las últimas semanas porque estaba siguiendo un procedimiento en el que la ley lo obligaba a no hablar hasta que estuviera frente al juez.

Una vez que el caso se ha cerrado, el músico decidió referirse públicamente a lo ocurrido para iniciar su “proceso de curación”, dijo. “Ha sido devastador para mí, para mi familia, para mis amigos. No le deseo esto a nadie”, remarcó. Y continuó: “A la persona que decía estas tonterías, le deseo lo mejor y deseo que encuentre la ayuda para que pueda comenzar una nueva vida llena de amor, verdad y alegría, y que no lastime a nadie más”.

Anteriormente, el abogado de Martin, Marty Singer, había mencionado que el sobrino lucha contra serios problemas de salud mental. “Todos esperamos que este hombre reciba la ayuda que necesita con tanta urgencia”, mencionó el letrado en un comunicado que el cantante compartió en sus redes sociales.

Los letrados de Ricky Martin difundieron un comunicado para brindar detalles sobre la resolución del juzgado de San Juan de Puerto Rico. “Como habíamos anticipado, la orden de restricción temporaria no fue extendida por la Corte. El denunciante confirmó al tribunal que la decisión de retirar la denuncia fue suya sin haber tenido influencia o presión externa para tomar la decisión además de confirmar que estaba satisfecho con el curso legal del asunto. Fueron sus abogados quienes pidieron descartar el caso. Todo este asunto nunca se trató de otra cosa más que de un individuo con problemas emocionales que hizo acusaciones falsas sin ninguna evidencia que las pudiera sostener. Estamos contentos de que nuestro cliente haya recibido el resultado justo y que ahora pueda seguir adelante con su vida y su carrera”, describió el equipo legal.

El artista también compartió en sus redes sociales un escrito en el que se detalla que la orden de alejamiento presentada por su sobrino fue finalmente archivada tras la resolución adoptada por el Tribunal de San Juan.

Cabe recordar que la denuncia en contra del artista trascendió a comienzos de julio, cuando una persona (en ese momento, de identidad desconocida) denunció al músico por violencia doméstica y solicitó una orden de restricción. Días más tarde se supo que el denunciante era uno de los sobrinos de Martin, Dennis Yadiel Sánchez, un joven de 21 años que alegaba haber tenido una relación sentimental y sexual con su tío, afirmando que, ante el presunto final del vínculo, Martin había comenzado a acosarlo.

La denuncia tuvo un ineludible impacto mundial y tanto el cantante como sus abogados afirmaron en todo momento que las alegaciones eran “totalmente falsas”. Eric Martin, uno de los hermanos del artista, decidió pronunciarse, mientras que Ricky se mantuvo en silencio por los pormenores del proceso legal. “Mucha gente me dice que no hable, pero algo me está diciendo que tengo que hablar porque yo no tengo miedo ni tengo que esconder nada”, expresó Eric en una transmisión de Facebook en la que se dirigió al denunciante y salió en defensa de su hermano.

Del Instagram de ricky_martin
Del Instagram de jwanyosef

Fuente: La Nación