Paula Paternoster quedó fuera de carrera en Bake Off Argentina y, por primera vez, en vez de tirar puras flores sobre el jurado y el equipo de trabajo, como hacen muchos de los que salen del ciclo, habló sin filtros y sin vueltas sobre el agotamiento extremo y demás cuestiones que sufrió dentro de la carpa de Telefe.

En diálogo con Juan Etchegoyen, Paula no le puso ni un poquito de azúcar a su dura experiencia, que incluyó aguantar la exposición, los comentarios maliciosos en las redes sobre los participantes, y el cansancio que le implicó intentar consagrarse como la mejor pastelera.

“Lidiar un poco con lo que dice la gente fue heavy y el tema del cansancio extremo, también. Yo tenía que elegir entre comer o bañarme. Es un ritmo heavy. Desde que hice el casting y me llamaron por primera vez dije ́¿en qué me estoy metiendo?´”, arrancó Paternoster en Mitre Live.

La joven recordó lo que a menudo se machacaba con algunos de sus compañeros: “Hay días qué decís ´Para qué estoy acá´. Con Hernán siempre decíamos el chiste: ´Si ya éramos exitosos antes, ¿para qué nos mandamos acá?´”.

Paula contó que quien les daba una mano y les levantaba el ánimo en esos momentos negros era Dani La Chepi, con experiencia suficiente en el tema por haber participado en la segunda edición de MasterChef Celebrity. “Ella nos ayudó cuando llegaban esos días fuleros”, indicó.

Y, además del cansancio y el estrés, la pastelera mencionó otro punto: el sentimiento que aparecía tras quejarse o querer tirar la toalla. “También, a uno le agarra culpa porque decís ´Estoy acá, sintiendo que me quiero ir a mi casa o que quiero abandonar, cuando hay tanta gente que quisiera estar en mi lugar y laburó un montón´”, señaló.

“Ahí es cuando uno cambia el chip y seguís… Es normal, yo lo quería largar todos los días”, reconoció. En tanto, de parte del jurado, marcó que le hubiera gustado que valoren más “su originalidad”. “Yo siempre iba por la consigna divertida, algo que la gente pueda reconocer fácil y a veces sentía que no lo valoraban”, se lamentó.

Y la pastelera amateur fue concluyente al momento de sintetizar su horrible paso por Bake Off: “Había días que no quería ir a grabar por no querer pasarla mal. A uno le agarra culpa porque sabe la cantidad de gente que quiere estar donde yo estaba. Yo quería largar todo, todos los días”.

Fuente: Paparazzi