Luis Ventura se caracteriza por su sinceridad y, en este caso, habló de un tema que lo toca realmente muy de cerca a todo nivel. El periodista fue sincerísimo en "A la Tarde", el programa de Karina Mazzocco donde trabaja como panelista, y sorprendió y emocionó a todos.

El animador habló del cumpleaños número 8 de Antonio, el hijo que tuvo con Fabiana Liuzzi. "Yo creo que todo lo que es la celebración de un hijo debe ser una fiesta, en un momento donde mi familia quedó golpeada en algún lugar por la partida de mi hermano mayor, pero yo creo que la vida sigue", reconoció Luis Ventura, que acaba de perder a su hermano.

Luis Ventura compartió esta foto en su cuenta de Instagram para festejar los 8 años del niño.

El periodista soltó una tremenda confesión sobre su vida personal, al ser padre de un niño pequeño casi a los 70 años que debe asumir un nuevo rol por el pequeño: "La vida hay que reprogramarla todo el tiempo y Antoñito es una boca de oxígeno, de aire puro, que me obliga a dejar de ser el abuelo de mi hijo. Un chico de 8 años te obliga y te exige todo el tiempo". Luis Ventura entonces recordó que el niño no tuvo un nacimiento fácil.

"Desde la educación hasta todo lo que han sido sus tratamientos de estimulación porque Antoñito ha sido un chico prematuro y esto ha implicado otro tipo de esmeros", reconoció el expanelista de "Intrusos" y recibió el apoyo de todos sus compañeros.

Luis también compartió una foto del niño junto a una amiga.


Dolor y pena

La semana pasada, Luis Ventura expresó su inmensa tristeza al hablar del fallecimiento de su hermano mayor, luego de atravesar por una durísima enfermedad. "Un tipo que vivió la vida y la disfrutó a borbotones, dejó una familia constituida, con una esposa y tres hijos, todos bien puestos como tienen que estar. Se murió sufriendo, y es lo que no me banqué", reconoció, entre lágrimas, el periodista.

El conductor debió afrontar el fallecimiento de su hermano mayor y no ocultó su pena.

Y agregó: "Lo banqué por sus hijos, mis sobrinos, pero él realmente se quiso ir una semana antes, porque el dolor era impresionante. Vos no sabés lo que sufrió este cristiano. Y después tener que ir a trabajar, a remarla y ponerle una sonrisa, eso viste, lo pudimos sobrellevar, pero él no. Las últimas veces que lo vi lúcido, antes de que empezaran a hacerle los rescates de morfina, me decía: 'Deciles que me dejen ir'".

Fuente: Minuto AR