Tras la polémica que desató el caso del dirigente mapuche Facundo Jones Huala, juzgado y condenado en Chile a nueve años de prisión por el incendio de una propiedad en la estancia Pisu Pisué, el 9 de enero de 2013, y por posesión ilegal de armas de fabricación casera, el embajador Rafael Bielsa cuestionó las críticas que recibió por su accionar.

En una entrevista a un medio nacional, Bielsa manifestó que él tiene la “obligación” de asistir a un argentino si es que éste lo solicita. “Si me pide asistencia tengo la obligación de asistirlo, y su representante legal me la pidió”, indicó.

El embajador continuó: “Yo dije que no era función de un embajador emitir un juicio sobre el ordenamiento jurídico del país donde estaba ni tampoco sobre la relaciones del gobierno con el pueblo mapuche. Yo no pedí en ningún momento nada, ni que le denegaran ni que le otorgaran la excarcelación”.

Cabe recordar que el pasado sábado 16, miembros de la oposición cargaron contra Rafael y el presidente Alberto Fernández por apoyar la liberación del líder de la Resistencia Ancestral Mapuche. En redes, tildaron de “vergonzosa y lamentable” la presencia en Chile del embajador.

Sorpresivamente, expresó que “posiblemente, Jones Huala en el futuro sea un gran terrorista, pero hoy no lo es”. Sin embargo, después bajó la fuerza de sus palabras: “En el futuro no sé, porque no tengo la bola de cristal”.

Finalmente, explicó por qué decidió no enviar a la cónsul y hacerse cargo él mismo de la audiencia. “Esto no es una orden ni está escondido detrás de mi Alberto Fernández ni el ministro Santiago Cafiero. Yo me hago responsable de todo, de lo que hice y de lo que dejé de hacer, pero no me puedo hacer responsable de lo que la gente inventa”.

Fuente: El Litoral