En medio de la disputa por la composición del Consejo de la Magistratura, el kirchnerismo explicó que la fractura del bloque del Frente de Todos en el Senado "refleja una realidad política", en relación a las diferencias existentes dentro del frente gobernante.

"Estaban dos procedencias, los que vienen de Unidad Ciudadana y quienes responden a los gobernadores, por eso la decisión que se tomó", explicó este miércoles el senador Oscar Parrilli, integrante del bloque ligado a la vicepresidenta, que ahora será presidido por la legisladora Juliana Di Tullio. "Sabemos que tenemos diferencias y no las escondemos", añadió, en diálogo con FM La Patriada.

La división del bloque oficialista se produce en medio de la disputa por la conformación del Consejo de la Magistratura, y fue leída como una maniobra para arrebatarle a la oposición uno de los dos representantes del Congreso que deben sumarse al órgano judicial, a partir del fallo que declaró inconstitucional la reforma del 2006 y ordenó reponer la ley de 1999.

Es que con la reposición de la vieja norma, el Congreso debe enviar otros dos representantes, correspondientes a la segunda minoría de cada Cámara. Ambas pertenecían a la oposición, al PRO -que designó a Luis Juez- en el Senado y a la UCR -que nombró a Roxana Reyes- en Diputados. Sin embargo, con esta jugada, la segunda minoría en la Cámara alta pasaría a ser Unidad Ciudadana, y, por lo tanto, ese lugar le correspondería a este espacio.

Juntos por el Cambio tildó de "vergonzosa" y "siniestra" la maniobra, y afirmó que el kirchnerismo busca "quebrar el Estado de Derecho y la división de poderes en la Argentina".

"Ellos intentan ver en los demás las acciones que llevan adelante", arremetió Parrilli. "Se oponen a que salga el sol. No saben otra cosa más que decir que no a todo y, cuando gobiernan, espiar a todo el mundo. Eso es lo que define a muchos de Juntos por el Cambio", agregó.

En línea con las denuncias del kirchnerismo, el senador afirmó que la Corte "asumió el Consejo de la Magistratura por asalto" y dijo que "el poder" de Horacio Rosatti, titular del máximo tribunal, "excede los límites de cualquier democracia".

"Hemos sufrido un golpe de Estado institucional a un órgano como es el Consejo de la Magistratura por parte de dos jueces nombrados a dedo por Macri (en referencia a Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti)", aseguró.