El viernes, tras un mes y medio de cierre, los teatros de la ciudad de Buenos Aires volvieron a subir sus telones y a dar sala, bajo estrictos protocolos que incluyen suministro de alcohol en gel y toma de temperatura en el ingreso al lugar para los espectadores, aforo del 50 por ciento y disposición especial de las butacas.

En ese marco, Luis Brandoni realizó función en el Multiteatro con la obra El Acompañamiento, pero el abogado y columnista radial Christian D’Alessandro paró la pieza para anunciar que no se cumplían los protocolos y que tenía gente sentada atrás suyo. Los espectadores que estaban en la butaca incorrecta eran Patricia Bullrich y su pareja.

“Fui a verlo a Brandoni con quien no comparto nada, pero destaco su calidez actoral y si hace una obra, voy a verlo. El sábado anterior fui a comprar la entrada, 1.800 pesos. Voy el sábado a la función de las nueve de la noche, me tocó la fila 2, butaca 8. Sanitizo mi lugar antes de sentarme, la empleada me dice que ya lo había hecho y le digo que es mi forma de cuidarme”, comenzó su relato el abogado en diálogo con el ciclo Duro de Callar, por Radio del Plata.

Explicó que antes de que comenzara la función, un acomodador contó cómo eran los protocolos para la salida. Una vez con la pieza en curso, D’Alessandro vio que hicieron levantar a dos mujeres de la fila 3 para ubicar a una pareja. “Los pusieron justo detrás mío, que es un lugar que no se debe utilizar, porque el aforo debe ser del 30 por ciento, el hombre se sienta atrás mío y la mujer al lado de él. Yo me puse incómodo, inquieto porque no me gustaba la situación y no podía decirlo”.

Entonces miró a la acomodadora y le hizo señas que según él, ella percibió. Fue en ese momento que decidió hacer algo más drástico: “La acomodadora no me da bola y cuando veo que nadie reaccionaba, paro la obra. Discúlpenme, estaba incomodo, pido que saquen a esta persona de atrás y no la sacan. Brandoni corta la función, mira me doy vuelta y me doy cuenta que la mujer que estaba atrás mío era Patricia Bullrich, no la había visto antes. Brandoni se enoja y me dice que me devuelvan la plata, y yo digo que no”.

“Yo jugué de visitante porque no sabía quién estaba, estaba (Hernán) Lombardi, (Fernando) Iglesias y el hombre que estaba detrás mío se corrió un banco y la mujer inmutable, pero mal ubicados, y para el cotado de la fila 3 había lugar, se podrían haber movido 4 asientos mas”, recordó.

A pesar del mal momento, D’Alessandro decidió quedarse igual, aunque aseguró que no disfrutó: “Al final me fui parando porque el protocolo dice que se sale por fila, me paro y ella le dice al hombre que estaba con ella ‘no te levantes Guillermo, que hay un protocolo a seguir’, entonces la situación fue incómoda, me avergonzó, quiero desfrutar una obra, pagué 1800 pesos e iba con ganas”.

Una de las cosas que más le molestó fue la reacción del actor: “Que encima Brandoni me diga que si no me gustaba me daban la plata no me gustó, porque el aforo estaba. Yo me cuido y cuido a mis viejos, me aplicaron las dos vacunas y a mis viejos también, entonces respire, sino no salgo ni a la puerta. Esto no lo digo con Patrcia Bullrich, lo digo por cualquiera, porque en las filas había lugar para que no se molestara al resto”.