"Recuerdo una escena tremenda del día de su muerte. Ese 1° de julio había salido antes de la escuela porque nos habían autorizado, y estaba caminando por la calle cuando me interrumpió un trabajador de una obra en construcción que me preguntó si era verdad que había muerto Perón. Le dije que sí y se largó a llorar de una manera impresionante. En ese momento se veía a la gente llorar como si hubiera muerto un familiar directo. Se sintió mucho dolor y pesar", recordó.

Pigna describió también el momento durante su infancia en el que escucho hablar por primera vez sobre Perón: "En mi casa mis viejos eran muy gorilas, y estaba mi tío que era muy peronista. Había unas discusiones muy interesantes. Se hablaba mucho de él. Después empecé a leerlo cuando estaba en secundaria".

Fuente: Radio Nacional