Marco Enríquez Ominami señaló que la condena contra la vicepresidenta responde a un juicio que “no respeta el deber de objetividad que tiene que tener un juez y un fiscal”.

Advirtió que, cuando se conformó el Grupo de Puebla, fueron convocados juristas de América Latina y España y demostraron que, a partir de lo ocurrido con Rafael Correa en Ecuador, Evo Morales en Bolivia y Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil “existe un mecanismo en la persecución jurídica, penal, política”.

“Hemos denunciado este mecanismo que existe que consiste en un fiscal corrupto, que entrega a la prensa información sesgada, comienza una persecución, matan tu reputación, pasamos a la investigación formal, a la acusación, la condena, a la proscripción, y siempre hay elecciones y se les roba la democracia a los pueblos”.

Ominami admitió que “existe una crisis de institucionalidad en América Latina” y que el Grupo de Puebla “no fue capaz de frenar” lo que ocurrió con Cristina.

Consideró fundamental alertar a la ciudadanía de que algunos juicios “tienen motivaciones políticas” y agregó: “cuando la condenan a Cristina gana la oposición, no es neutro el sistema judicial en un año electoral”.

Por otro lado, de cara al encuentro convocado para el lunes en el Centro Cultural Kirchner a las 18, bajo la consigna “Del partido militar al partido judicial, las amenazas a la democracia”, anticipó que el objetivo es reflexionar y expresar el respaldo a Cristina Fernández de Kirchner.

Ayer, el Grupo de Puebla integrado por mandatarios de 16 países de la región, más algunos europeos, expresó públicamente su respaldo a la vicepresidenta argentina Cristina Kirchner.

Sostuvo que la condena de la que fue víctima apunta a “proscribir” su liderazgo y consideró que el trasfondo de ese fallo apunta a “robar la democracia” en la Argentina.