El gobernador de la provincia de Buenos Aires afirmó que la respuesta a la toma de Guernica fue “un dispositivo de respuesta del estado sin precedentes” y destacó que “Berni evitó la violencia en el desalojo“.

“Tengo un récord: nunca Clarín dijo nada bueno de mí”, dijo Kicillof y criticó que durante el desalojo de Guernica varios medios hayan hablado de tres víctimas fatales. “Amanecí el jueves con las tapas de los diarios opositores diciendo que estábamos regalando 300 mil pesos a cada persona de la toma –mentira– y terminé el día con esos medios pidiendo que fuera a echar a esa gente”, contó.

El gobernador dijo estar acostumbrado a esas falacias desde 2009, cuando ingresó al gobierno de Cristina Kirchner. “Me lo hicieron diciendo que ganaba una fortuna en YPF, que también era mentira, y al día siguiente debía negociar una paritaria”, recordó.

“Terminé la gestión en 2015 con muchas causas penales, algunas, como dólar futuro, donde no puedo explicar de qué nos acusan y estamos en juicio oral. Luego, la persecución judicial, el lawfare. El objetivo de Clarín, La Nación y otros medios es desprestigiar, llenar la casilla del odio para un lector desprevenido. Está mal, es indignante, nos perturba y tenemos que pasar mucho tiempo de gestión desarmando esas operaciones”, agregó.