El presidente Alberto Fernández negó haber beneficiado a Chien Chia Hong, el empresario taiwanés apuntado por versiones mediáticas que aseguran que tuvo reuniones con el jefe de Estado por contratos con el Estado. "Jamás he intercedido ante él", aclaró en diálogo con Víctor Hugo Morales en La Mañana por AM750.

"No tengo idea si este señor ha ganado una licitación. Si lo hizo, debe haber sido porque ganó la mejor oferta", remarcó en varias ocasiones. El mandatario aseguró que lo conoce como "el chino", pareja de Sofía Pacchi quien acompaña a la Primera Dama, Fabiola Yáñez, en sus tareas en la Fundación Banco Nación hace más de un año.

"Es una persona correcta", indicó sobre la asistente de Yáñez y consideró que "ser modelo no es un problema, nunca lo ha sido", remarcó.

Publicaciones periodísticas acusan a Fernández de recibir en la Quinta de Olivos el 2 de abril, día de su cumpleaños, mientras regía en todo el país la cuarentena estricta, al empresario que, según se advierte, obtuvo tres contratos con el Ejército Argentino por más de 6 millones de pesos.

El Presidente aclaró "nunca existió esa reunión" y que si firma de Hong ganó licitaciones no fueron consecuencia de un vínculo.

"No es una persona de mi amistad, sólo acompañaba a Sofía, que trabaja en la Secretaría General en tareas junto a Fabiola, lo he visto dos veces en mi vida, me enteré que tenía una empresa cuando leí la nota", sostuvo Fernández.

“La castigaron a Florencia Peña de un modo muy injusto e ingrato”, sostuvo Fernández, quien aclaró que durante la cuarentena estricta tuvo miles de reuniones en Olivos porque era su trabajo: “Tenía que seguir gobernando un país. Tenía que seguir trabajando. ¿Qué querían que haga, que me quede de brazos cruzados?", se indignó.

“Hay que tomar conciencia del daño que generan con estos ataques”, sostuvo, y adelantó que realizará un pedido de informe sobre las licitaciones de Chien Chia Hong.  

“Olivos tiene muchas oficinas. En ese momento vinieron muchos ministros a la Quinta de Olivos. “Yo siento que a veces me paro con un megáfono ante el equipo de sonido de Metallica. Hablo con todas mis fuerzas pero el equipo de sonido de la oposición me tapa”, disparó.

En este marco, se quejó de la "vida ociosa" que le atribuyen como jefe de Estado en la Quinta de Olivos. "No cambié ni una cortina en Olivos. Tengo una conciencia republicana. No es mi casa. Me presentan con una vida que no ocurre que es imposible practicar en Olivos", declaró.

En otro tramo de la entrevista, lanzó a la oposición: "Esperé tener otro tipo de convivencia cuando llegué al Gobierno. Siento que la oposición que también podría volcarse a ayudarnos a resolver la negociación de la deuda con el FMI, un problema que ellos crearon, sería feliz. Estaría encantado que me hubieran ayudado a conseguir las vacunas de Estados Unidos que ellos querían".

Fernández se quejó de que "en vez de ayudarlo" se fijan en quien entra a la Quinta de Olivos y definió: "Yo no soy un ladrón, nunca lo he sido ni lo seré. Nunca he comulgado con esas prácticas. Los que no fueron capaces de pagar el Aporte Solidario para guardarse la platita siendo multimillonarios para ayudar a la Argentina en su peor momento no van a poner en duda mi honorabilidad".