El presidente Alberto Fernández denunció este lunes en México “una campaña despiadada en mi país para desprestigiar la vacuna Sputnik V" y criticó con dureza a quienes recurren a la Justicia por los hechos conocidos en los últimos días acerca de funcionarios, políticos, periodistas y demás particulares que habían recibido dosis en el hospital Posadas, con el aval del ministerio de Salud que, hasta el sábado, comandaba Ginés González García.

"Detesto los privilegios; no los ejerzo ni me valgo de ellos; no soporto que eso ocurra", dijo Fernández en una conferencia de prensa junto a su par de México, Manuel López Obrador. Y fue más allá con la Justicia argentina: “Pido a los jueces y a los fiscales que terminen con la payasada. No es un delito lo que pasó. Pueden investigar los negocios de Macri, el endeudamiento que vivó la Argentina, el vaciamiento del Congreso, el negocio de los parque eólicos”, remarcó el mandatario.

Las declaraciones contundentes del Presidente se dieron tras una pregunta del periodista Rafael Mathus en representación de los medios que cubren la visita del jefe de Estado a México, con respecto al escándalo de las vacunas de privilegio conocido el último fin de semana tras los dichos del periodista Horacio Verbitsky.

Fernández señaló: "Siempre he planteado que el tema de las vacunas es un tema muy sensible. El riesgo es que las terminemos politizando y haciendo lo que nadie quiere hacer. En Argentina he conocido que, en circunstancias irregulares, se vacunó a 70 personas. El concepto de irregular es algo a revisar, porque entre los vacunados había gente que estratégicamente debían tener la vacuna. Yo me tuve que dar la vacuna porque los medios argentinos decían que no se podía confiar en la vacuna rusa, y tuve que convocar a la confianza ciudadana. Por la misma razón, se dieron la vacuna Cristina Kirchner, Axel Kicillof, muchos otros gobernadores, algunos intendentes, muchos no oficialistas, porque había una campaña de la oposición para decir que la Sputnik era veneno, y hasta me denunciaron, y ahora, los que me denunciaron quieren que les dé el veneno a ellos", sentenció el Presidente, mientras tomaba impulso.

"Cuando tomé nota de lo que pasó, reaccioné y perdí a un ministro, en cuyo Ministerio pasaron estas cosas. He leído que han hecho una denuncia. El hecho es lo suficientemente grave como para que un ministro de la talla de Ginés González García tenga que renunciar. Pero terminemos con la payasada. Le pido a los fiscales y a los jueces que terminen con la payasada", sentenció Fernández.

Según el mandatario argentino, "no existe el delito para el que se adelantó la fila. Hay delitos para investigar. Si quieren pueden investigar el tema de los peajes de Macri, pueden investigar el terrible endeudamiento que la Argentina vivió, pueden investigar el vaciamiento del Congreso, el negocio de los parques eólicos, la responsabilidad de un ministro que mandó un submarino para que mueran 44 tripulantes", reclamó el Presidente.