La exgobernadora de la Provincia y actual candidata en la Ciudad, María Eugenia Vidal, se vio acorralada durante el final de la entrevista radial que le hizo Ernesto Tenembaum y decidió darla por finalizada cuando Gustavo Grabia le preguntó por el crédito que le otorgaron para comprar un piso de 500 mil dólares en el exclusivo Barrio Norte porteño. "Chau, tengo que cortar", dijo. 

En su respuesta, la primera candidata a diputada nacional por Juntos en la Ciudad de Buenos Aires comenzó diciendo que Esmeralda Mitre cuando le criticó la compra "habló de valores que no son ciertos", aunque no explicó cuáles son los correctos.

Al respecto, el periodista Jairo Straccia, por Radio con Vos, le preguntó a Vidal sobre la ley de alquileres, la cual toda la derecha, incluido Juntos por el Cambio, quiere derogar. "Todos ya decidieron que hay que derogar la ley de alquileres, o muchos, y son todos líderes políticos propietarios de una o de muchas propiedades, que cuando uno les pregunta cómo accedieron hay algún tipo de dudas".

Sobre ello, Vidal puso como argumento que tiene 49 años y que no le parece "tan taro que a los 49 años esté pagando la mitad de una casa después de haber trabajado toda la vida". Además, completó con que "todavía quedan diez años de hipoteca".

Asimismo, se mostró "convencida de que hay que derogar la ley de alquileres" y afirmó que "no hay persona en esta ciudad, propietaria o inquilina, que no lo pida".

También metió la cuchara Ernesto Tenenbaum, quien apuntó que en general "los departamentos se pagan una parte en blanco y otra en negro", y agregó que cuando mira "la cantidad de metros y lo que se pagó me parece que también pasó ahí (en la propiedad de Vidal)".

"Tan no fue así que yo lo pagué más caro que lo que la persona que me lo vendió lo pagó al dueño anterior", contestó Vidal.

En tanto, otro partícipe de la mañana de Radio con Vos, Gustavo Gravia, preguntó: "¿Cuánto se paga hoy la tasa de un crédito privado?".

Luego de dos segundos de silencio, la exgobernadora "orgullosamente bonaerense" esbozó un "se paga alta, te aseguro que se paga muy alta, pero todo lo que quieras saber está en mi declaración jurada que acabo de presentar, podés ver todo ahí". Tras la evasiva, eligió cortar por lo sano: "Muchísimas gracias, pero tengo que cerrarlo (sic)". Y adiós explicaciones.