Violenta respuesta de la policía de Vidal después de un video de Felipe Solá

Ayer al mediodía Felipe Solá publicó en su cuenta de twitter un video para darle visibilidad al conflicto que atraviesan los trabajadores de la confitería Boston.

"Los trabajadores de la histórica confitería Boston de Mar del Plata dejaron de cobrar sus sueldos en abril de 2018. Para sobrevivir venden medialunas y café sin precio en la puerta. Fuimos a visitarlos y a acercarles nuestro apoyo con El Cadete, Pedro Rosemblat."

En el video puede observarse el relato en primera persona de la realidad que allí se vive.

Felipe Solá on Twitter

Sin embargo, casualidad o no, pareciera que la respuesta llegó en horas de la madrugada, cuando  alrededor de 300 efectivos se desplegaron sobre el tradicional local de Urquiza y la costa para desalojar a los empleados. En ese momento solo había una persona en el local. “Generalmente nos quedábamos dos, pero ayer uno de los chicos se descompuso y se fue, así que esta madrugada sólo quedaba uno”, señaló la vocera de los trabajadores Alejandra Blanco al diario La Capital.

Blanco remarcó que "eran 300 policías para solo un compañero". "Cuando el oficial de Justicia y el jefe de policía le entregó la orden de allanamiento y le preguntó cuántos eran. Se miraron sorprendidos cuando le respondió que solo uno”, agregó quien fuera encargada de local por más de 18 años.

Hace 200 días que los trabajadores están en lucha vendiendo café al paso, medialunas, pan dulces y viandas, para poder darle un plato de comida a sus familias. El reclamo de los empleados obtuvo un fuerte apoyo de dirigentes políticos y gremiales, entre ellos el intendente vecinalista Carlos Arroyo sobre quien los trabajadores destacan que "nunca los dejó solos".

Violenta respuesta de la policía de Vidal después de un video de Felipe Solá

La confitería fue fundada en 1958 y se ganó la fama por sus medialunas y pastelería, llegó a tener 6 locales y en 2016 fue comprada por un empresario austríaco y dos marplatenses quienes prometían invertir y abrir más sucursales. Nunca pasó. En 2018 comenzaron los despidos y las persianas comenzaron a cerrarse; los sueldos no se pagaban o llegaban en cuotas, mucho menos pagaron indemnizaciones. 

Continuarán trabajando en el local de la calle Buenos Aires 1927 donde continúa la toma pacífica de los trabajadores y la venta al paso para poder mantener a sus familias.  

Fuente:RP/Politica Argentina