Cambiemos ya afila la campaña de cara a las elecciones de octubre.

Por esta razón, el Gobierno busca que no se perciba el congelamiento a la obra pública que habrá este año debido al ajuste y la recesión y que podría influir considerablemente en el resultado de las elecciones.

Desde el oficialismo intentarán que este hecho produzca el menor impacto negativo posible .

Por ejemplo, se terminó de confirmar la inexistencia de las obras del promocionado Plan Belgrano, supuestamente creado como una apuesta para el desarrollo de la región norte argentina. Sin embargo, dicho plan no ejecuta obras sino que se limita a ser una estructura creada para repartir cargos.

Es que la administración macrista ponía todas sus fichas al relanzamiento de una seguidilla de emprendimientos a través de los proyectos de Participación Público-Privada (PPP) en medio del ajuste, basado en las exigencias del Fondo Monetario Internacional (FMI), y que se traducen en la búsqueda del déficit cero y una economía en recesión.

Por otra parte, la suba brutal del Riesgo País -que alcanzó el récord en la era Macri- fue golpe fatal para el plan de "salvataje" del Gobierno que iba a significar llevar adelante las obras públicas planificadas y que no se podrán concretar.

Con este panorama desalentador, el único objetivo del gobierno es reducir el impacto e intentar posponer las consecuencias negativas hasta después de las elecciones. 

Cualquier proyecto de infraestructura grande comenzado en 2019 no será inaugurado antes de las elecciones a menos que se destinen importantes recursos. Por eso, el plan oficialista es que el “corte de cintas” ocurra igual que en los años electorales previos y que recién a partir de 2020 se vean las consecuencias de la sequía en la economía.

Justamente, para este año electoral el Gobierno ponía todas sus fichas al relanzamiento de una seguidilla de obras públicas a través de los proyectos de Participación Público-Privada (PPP) en medio del ajuste.

Pero la gestión macrista se vio obligada a congelar los proyectos que se iban a financiar de esta manera ante el encarecimiento del crédito externo por el incesante aumento del Riesgo País. Es que el financiamiento externo por parte de los privados es la piedra angular del sistema PPP, y este incremento del riesgo marca la creciente desconfianza en que la Argentina no pague sus deudas.

Fuente: Info135.com