Según trascendió la ahora ex Contadora General María Fernanda Inza no se habría tomado de buena manera el pedido de renuncia de la gobernadora María Eugenia Vidal.

A pesar de que la gobernadora aclaró estar segura de la inocencia de Inza, lo cierto es que la lectura por parte de muchos fue la de "Le soltó la mano" y dejó a Inza expuesta y en el centro de la escena.  A partir de ese momento, los medios comenzaron a hablar de ella y las causas en las que se la vinculan, entre ellas un confuso episodio con Julio De Vido y su por entonces mano derecha, Roberto Baratta.

Como respuesta, la ex funcionaria habría decidido dar luz verde a los asesores vinculados a su persona, que ingresaron en las oficinas de la Contaduría General de la provincia en una clara posición de rebeldía contra la decisión de la gobernadora Vidal. Esta misma mañana, tomaron el despacho de la propia contadora y comenzaron a dar órdenes a diestra y siniestra como si su líder aún se encontrara en el cargo.

Este hecho provocó que los empleados de Contaduría Central decidieron llamar a Pedro Fernández, titular de la Asociación del Personal de los Organismos de Control (APOC) y ya estarían organizando un paro en protesta por la violenta toma de sus oficinas.