La revista británica The Economist puso en ridículo al expresidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, al considerar que su renuncia al cargo se debió a su incapacidad para cumplir con los planteos de sus propios trabajos, publicados cuando era profesor de la Universidad Torcuato Di Tella.

"Imagine que Milton Friedman fuera puesto a cargo de un banco central y que terminara perdiendo su trabajo por expandir demasiado rápido la oferta de dinero", señaló la revista, haciendo referencia al padre del monetarismo, la teoría que indica que la inflación es una consecuencia de la emisión de billetes.

La publicación continuó: "O imagine que Robert shiler, el ganador del Premio Nobel y autor de 'Exhuberancia irracional' fuera nombrado en un puesto similar para luego irse habiendo permitido que se inflara una burbuja en la bolsa".

"Este es el tipo de ironía que se dio con la renuncia bajo presión de Federico Sturzenegger a la Presidencia del Banco Central de la Argentina el 14 de junio pasado, víctima de la profuindización de la turbulencia en los mercados emergentes", señaló la revista británica.

La publicación agregó que "Sturzenegger fue profesor de la Universidad Torcuato Di Tella en Buenos Aires" y que "su paper más citado mostraba que la política monetaria establecida era a menudo una pobre guía para la política real".

"Muchos países declaran que dejan sus monedas flotar libremente, pero en realidad intervienen habitualmente para estabilizar sus tipos de cambio. Sus actos a menudo desmienten sus palabras", explicó.

The Economist indicó a sus lectores que "Sturzenegger perdió su trabajo por algo similar. Los mercados financieros luchaban por hacer coincidir sus declaraciones sobre la moneda con su manejo de ella, lo que erosionó su credibilidad".

"Luego de que Argentina acordó un préstamo de 50 mil millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional, Sturzenegger dijo que intervendría en el mercado de cambios sólo ante 'situaciones disruptivas'. Pero cuando el peso estuvo bajo nueva presión, decidió vender reservas internacionales, que cayeron 665 millones de dólares entre el 12 y el 13 de junio. Abandonó finalmente la lucha el 14 de junio, permitiendo una depreciación de la moneda del 5,3% contra el dólar en el día que terminó con su renuncia", señaló.

Fuente: Política Argentina