IMBATIBLE: Pese a la opereta de los cuadernos, crece la imagen de CFK y se consolida su candidatura

“Al final Cristina es como Perón, cuando más la atacan desde el poder económico concentrado y los medios hegemónicos más crece en popularidad entre la gente”, dice un dirigente del peronismo que la había cuestionado en sus últimos años y que hasta hace un tiempo estaba convencido que debía dar un paso al costado. En una mesa de un restaurante muy nac&pop un gobernador recuerda la frase de Perón cuando dio su primer reportaje en el exilio paraguayo y le preguntaron como hará para volver: “yo no haré nada. Todo lo harán mis enemigos”. Hoy desde el peronismo ya no dudan de armar un gran frente con Cristina para derrotar a Macri.

Más allá de la brutal campaña del presidente Macri junto a los medios hegemónicos y el poder judicial para desgastar y encarcelar a la ex presidenta, el peronismo continua trabajando en búsqueda del mejor candidato para vencer al macrismo el aproximo año. 

Hoy la figura de Cristina sigue creciendo y se acerca al 50% de imagen positiva y decae mes a mes la imagen negativa pese al ataque brutal de los medios. 

Según un estudio reciente de la consultora Analogías: "Las recientes denuncias contra ex funcionarios no han afectado en forma significativa la imagen de la ex Presidenta"

Paralelamente el 63,6% no aprueba la gestión del gobierno de Cambiemos. La imagen negativa del presidente Mauricio Macri escala al 58,5%. En tanto, según la misma encuestadora, la imagen negativa de la gobernadora María Eugenia Vidal arroja un 51,4%.

Ante un eventual ballotage,  el estudio de Analogías señala que "La ventaja para Cristina Fernández de Kirchner se mantendría considerando un eventual ballotage contra el actual Presidente Macri". Los datos indicarían que, en una segunda vuelta, un 38% se inclinaría a CFK, un 28% a Mauricio Macri y existe un 21,3% de indecisos.

Con estos brutales datos de la realidad, Cambiemos va a una derrota segura en 2019 y con esa derrota arrastra a jueces serviles como Bonadio –muy probablemente termine en la cárcel- y con una credibilidad por el suelo de los grandes medios hegemónicos. La idea es simple: hay que meter presa a la ex presidenta para que no pueda ser candidata y repetir la estrategia de Brasil donde hicieron lo mismo con Lula da Silva.

La ex presidenta sigue trabajando en un gran frente opositor para vencer al gobierno de Macri. La provincia de Buenos Aires y sus intendentes la acompañan. Los jefes comunales observan que Cristina mide en algunos distritos mas del 50%, mientras que Massa mide 10 puntos y Randazzo desapareció del mapa. Paralelamente cae abruptamente la imagen de María Eugenia Vidal donde ya no hay “blindaje mediático” para tapar la inseguridad, el abandono en las escuelas públicas, en los hospitales y como si fuera poco decidió no apoyar una ley para el aborto legal y gratuito. Cada mujer que muere en la provincia por un aborto clandestino le recordaran a la gobernadora su responsabilidad.

El otro dato importante es que  la ex presidenta dialoga con los gobernadores Alberto Rodríguez Saá (San Luis), Carlos Verna (La Pampa), Gildo Insfrán (Formosa), Lucia Clorpacci (Catamarca), Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Alicia Kirchner (Santa Cruz). No solo eso, Juan Manuel de la Sota comenzó a dialogar con Maximo Kirchner porque si el peronismo cordobés no se presenta unido, Cambiemos puede ganar la provincia.

Por ahora, los únicos gobernadores que siguen creyendo en un frente sin el kirchnerismo son Juan Manuel Urtubey (Salta), Domingo Peppo (Chaco) y Gustavo Bordet (Entre Ríos) junto al senador Miguel Angel Pichetto. Hay  que destacar que si estos gobernadores van divididos al kirchnerismo pierden sus provincias, incluso en Salta crece la figura para gobernador de Sergio Leavy, un enemigo de Urtubey. En el caso de Santa Fe, Omar Perotti sabe que para ganar la provincia tiene que hacer una alianza con Agustin Rossi para tener alguna chance. De allí, que el kirchnerismo ya le aviso que “no se haga el boludo” ( por haber asistido a la sección para tratar los allanamientos de la senadora), sino habrá otro candidato a gobernador por el peronismo.

Cristina mantiene un buen dialogo con Alberto Fernández, Felipe Solá, Fernando “Chino” Navarro del Evita y Juan Grabois de la CTEP. Desde hace un tiempo recompuso la relación con Hugo Moyano y el grupo de más de 50 gremios decididos a enfrentar a Macri.

Nadie sabe si Cristina será o no candidata, pero nadie duda que será la gran electora del candidato presidencial que se enfrente al gobierno neoliberal que entrego el manejo de la economía al FMI, que destruyó las Pymes y las economías regionales, que le medio la mano en el bolsillo a los jubilados, con tarifas dolarizadas y alimentos cada día más caros.