En el día de ayer Federico Elaskar, ex dueño de la financiera SGI, declaró ayer durante el juicio contra Lazaro Baez por presunto lavado de dinero.

Durante su declaración, Elaskar admitió que “A mí, Luis Barrionuevo y Jorge Lanata me llenaron la cabeza diciéndome que Lázaro Báez me quería matar. Y como yo creía que Báez me debía cuatro millones de dólares, pensé que era cierto que me quería matar. Yo tenía 25 años y acepté decir en televisión lo que ellos me dijeron que dijera. Fue una operación política contra el gobierno de Cristina, porque querían instalar que el dinero era del kirchnerismo.”

Elaskar afirmó que constituyó la financiera SGI en base a dinero heredado por su familia, que realizaba operaciones con las principales empresas del país, que auspició el Abierto de Tenis y que no cometió ningún ilícito.

“Esta es una causa contra la ex presidenta. El juez Sebastián Casanello dijo que ella no tiene relación con el lavado de dinero ni con la plata de SGI, pero está todo armado y la Sala II de la Cámara Federal la va a cocinar”, agregó.

Dicha financiera -que desde medios prensa opositores al gobierno kirchnerista denominaron "La Rosadita", instalando que realizaba operaciones con el gobierno kirchnerista-  operaban con grandes empresas entre ellas Garbarino, Iecsa –del primero del presidente– operaban en esa financiera, que era una sociedad anónima legal.

Según la declaración de Elaskar, en 2010 se produjo la oferta de compra de SGI por parte de Helvetic, con Báez detrás. El constructor se quedaba con la financiera por unos nueve millones de dólares. A Elaskar le pagaron la mitad y le quedaron debiendo la otra mitad. Ahí radica el centro del conflicto: en la desesperación de Elaskar por cobrar ese dinero. Hoy en día el financista cree que no fue Báez el que lo estafó, sino dos de sus allegados: Daniel Pérez Gadin y César Fernández.

“Ellos me apretaban diciendo que lo hacían en nombre de Báez –dijo Elaskar–. Me llamaban a las cuatro de la mañana, me mandaban fotos de mi novia entrando o saliendo de su casa. Pérez Gadín me dijo que sus clientes eran peores que los narcos colombianos”. 

Elaskar afirmó que fueron Luis Barrionuevo y el periodista Jorge Lanata quienes se aprovecharon de su desesperación por cobrar la plata que le debían.

"Ellos me llenaron la cabeza diciéndome que Báez me quería matar y por eso acepté decir lo que me proponían en la televisión. Pero enseguida me dí cuenta y les exigí que no pasaran al aire la entrevista. Pero me engañaron y ya no contestaron más el teléfono. Fue una operación política contra el gobierno anterior, instalando que era dinero del kirchnerismo. Era mentira. Y eso sigue hasta ahora. A la ex presidenta, el juez Casanello le dictó la falta de mérito porque no encontró nada que relacione a Cristina con la plata de SGI o en el exterior. Pero ya van a ver, les juego a que la Sala II la cocina (a Cristina Fernández de Kirchner)”, concluyó el financista. 

Fuente: Página12