Desesperado por las encuestas, Macri tiene que pactar con los radicales "Rebeldes"

La caída en las encuestas y la mala situación económica hizo que Mauricio Macri y Marcos Peña tomen decisiones que no querían. La primera fue convocar a los radicales para hablar de la posibilidad de que uno de ellos sea el compañero de fórmula del actual mandatario cuando vaya por su reelección, la otra medida se conoció el miércoles y fue el congelamiento de pecios y tarifas. Pero no son las únicas. Deberán tomar otras decisiones que no estaban en sus planes.

Para evitar que el radicalismo rebelde se vaya detrás de la posible candidatura presidencial de Lavagna, Macri se reunirá con Ricardo Alfonsín y Federico Storani, dos de los dirigentes que más critican al Gobierno.

El jefe de Gabinete, Marcos Peña, convocó para la semana que empieza el lunes a dos de los dirigentes radicales más críticos de la gestión de Macri. Ricardo Alfonsín y Federico Storani.

Hasta ahora eran ignorados por la Casa Rosada, que siempre prefirió que los interlocutores del radicalismo fueran los gobernadores Alfredo Cornejo, Gerardo Morales y Gustavo Valdes; y a veces Ernesto Sanz, quien si bien manifestó su alejamiento de la política, todavía acude a algunos encuentros con funcionarios del Gobierno.

Según supo Clarín, la necesidad de Peña era reunirse con ambos “cuánto antes”, pero problemas de agenda de los radicales postergaron el encuentro para la semana próxima. En verdad, Peña se reunirá con ellos por separado. El martes al mediodía con Storani, vicepresidente segundo de la UCR, y con Alfonsín el miércoles por la tarde.

Los dirigentes de la UCR vienen de reunirse en varias oportunidades -este martes y dos semanas atrás- con Roberto Lavagna, que se pasea como candidato presidencial por Alternativa Federal, aunque no se haya lanzado formalmente.

De hecho Alfonsín opinó este miércoles sobre los anuncios económicos del Gobierno, con el tono crítico que viene sosteniendo en los últimos tiempos: “Si al inicio hubieran advertido que el esfuerzo, además de compartido, debe ser equitativo,y que para ello hace falta política además de mercado, estas medidas serían innecesarias, y muchas penas se hubieran evitado”.

Storani fue más allá y dijo que las medidas no iban a funcionar. 

Con la reunió, pretende desactivar la fuga radical hacia Lavagna.