porque le vienen diciendo que por más vueltas que den, los números no cierran y cada día que pasa es más el rechazo que su imagen provoca, por lo que su objetivo apunta a evitar que un espiral de dólar, precios y salarios lo atropelle antes de someterse a las urnas en octubre.

Y resignándose a la tosudez presidencial, al menos ya empezó a evaluar la posibilidad de adelantar las elecciones. Es más, el Procurador general del Tesoro, Bernando Saravia Frías, ya giró a los despachos de Macri y del jefe de Gabinete, Marcos Peña, una carpeta donde detalla todos los aspectos legales de un eventual cambio en el cronograma electoral.

Así lo revela hoy el periodista Alejandro Bercovich en el diario BAE, quien recuerda los antecedentes en la materia, como cuando Raúl Alfonsín en 1989 se vió obligado a adelantar las eleccione, mientras la hiperinflación hacría crujir al país, y lo mismo hizo Eduardo Duhalde, allá por 2002, tras el asesinato de Kosteki y Santillán en el Puente Pueyrredón, en Avellaneda.

El hecho es que Macri finalmente ya habría tomado la decisión de estudiar la alternativa en medio de la subida del dólar que esta semana alcanzó el récord de los $ 45 pesos, mientras que su incremento irrefrenable aleja todavía más su posibilidad de ser reelecto.

Como si fuera poco, y para mostrar el creciente malhumor social, ayer el Indec difundió las cifras de pobreza que en todo el país ya llega al 32 %, en tanto que la inflación explota al ritmo de la devaluación, poniendo cada vez más en jaque una de sus promesas de campaña.

Según Bercovich, “no quiere decir que sea el plan A ni el B, pero sí que empezó a estudiarse la alternativa. Hombre de confianza de Macri y antiguo asesor legal del holding familiar, Saravia Frías le advirtió a su jefe que no le resultaría tan fácil como a Alfonsín. A fines de los ochenta, la fecha estaba sujeta a una discrecionalidad mucho mayor de la Rosada”.

Hay que tener en cuenta que para que las elecciones se realicen antes del tercer domingo de octubre, ahora el oficialismo debería modificar dos leyes: la que establece que las PASO son el segundo domingo de agosto, y la ley general incorporada al Código Electoral.

El artículo 99 de la Constitución impide alterar la letra de esas leyes por decreto de necesidad y urgencia. Además, por tratarse de leyes electorales, la modificación de cualquiera de ellas exige una mayoría especial de la mitad más uno de todos los miembros de cada cuerpo, independientemente de los presentes. Son 129 diputados y 37 senadores, y Cambiemos no cuenta con lo uno ni con lo otro.

Fuente: info135.com.ar