A poco más de un año de su intervención por parte de la Justicia Federal, el Sindicato de Obreros y Empleados de la Minoridad y la Educación (SOEME) empieza a mostrar signos de vitalidad. El 29 de enero de 2018, en el medio del escándalo que provocó la detención de su titular, Marcelo Balcedo, se definió que el binomio compuesto por Conrado Reinke y Antonio Mazzeo manejara los hilos de la entidad.

La intervención dio rápidamente resultados. La caja del gremio, que contaba al momento de la intervención con menos de tres millones de pesos, muestra un balance positivo por encima de los 130 millones, según aseguraron fuentes sindicales a este portal. Con esos resultados –que aún no fueron auditados por la Justicia-, el desafío ahora es devolverlo a sus dueños: los afiliados

En ese sentido se produjeron algunas novedades. Conrado Reinke renunció a la intervención recientemente y en su lugar ingresó Julio César Simón, designado por el Ministerio de Producción de la Nación. Pero además se incorporó un tercer interventor, Arturo Rodríguez, para agilizar los innumerables trámites que significa la normalización.

Fuente: infocielo.com