Bullrich quiere bajar la edad de imputabilidad a 15 años, pero no para combatir el delito.

La victoria de Jair bolsonaro en Brasil desplazó las afinidades ideológicas de la opinión pública hacia la derecha. Con una economía con muy poco para mostrar de cara a las próximas elecciones, la apuesta del gobierno es levantar la consigna taquillera de combatir la inseguridad y el narcotráfico. En ese sentido, y luego de la implementación de las pistolas Taser, el oficialismo planea avanzar en un proyecto que tenía encajonado: un nuevo Régimen Penal Juvenil que reduzca la edad de imputabilidad 15 años.

Los sondeos que maneja el Gobierno le sugieren que este tipo de consignas rinden bien en el electorado. Las encuestas de las principales preocupaciones de la gente arrojan que, después de la economía, la inseguridad es el principal problema del país. Conscientes de que con la primera variable ya no se puede hacer nada antes de los comicios, los esfuerzos de Jaime Durán Barba y Marcos Peña se centran en la segunda.

El principal cambio del proyecto que el Gobierno enviará al Congreso es el cambio de la edad de imputabilidad de 16 a 15 años. El oficialismo planea ganar por dos frentes: aprobar la ley con apoyo de una parte de la oposición y mostrar a la otra -es decir, al kirchnerismo- como una defensora de la delincuencia.

El editorialista Joaquín Morales Solá reveló en su columna dominical que hay diferentes posturas dentro del oficialismo sobre las fuerzas de seguridad. Puntualmente, remarcó que Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, prefiere una mano más blanda que la de Patricia Bullrich. “La gestión de Rodríguez Larreta es imponente en materia de obras públicas y de mejoras en la calidad de vida de los porteños, pero muy opaca cuando se evalúa su gestión para controlar la seguridad. Motochorros, asaltos, turistas heridos o muertos por el delito, plazas ocupadas por bandas violentas son realidades que no cambiaron ni mejoraron”, sostuvo Morales Solá.

“El proyecto prevé un sistema de escalas, según la edad. A los 15 años, los chicos serán imputables sólo por delitos considerados graves: homicidio, violación, lesiones gravísimas, secuestro extorsivo y robo con armas de fuego. En tanto, los mayores de 16 años y los menores de 18 años serán imputables siempre que no se trate de un delito cuya pena máxima de prisión es igual o menor a tres años; y podrán ir a la cárcel cuando cometieran un hecho reprimido en el Código Penal con una pena máxima igual o mayor a diez años”, explicó el diario Clarín luego de acceder al boceto del proyecto de ley.

El Diputado Luis Petri es uno de los principales defensores de la ley que se trataría en febrero. “Es imprescindible establecer un nuevo Régimen Penal Juvenil que entre otras cosas baje la edad de imputabilidad de los menores. El Gobierno enviará al Congreso el proyecto para bajar a 15 años la edad de imputabilidad. La misma debe fijarse desde el momento en que la persona tiene capacidad para comprender la criminalidad del hecho que comete, de lo contrario olvidamos a las victimas y su necesidad de tener Justicia”, escribió en su cuenta de Twitter.

La buena recepción por parte del electorado de la compra de pistolas Taser, sumada a la subida de imagen que experimentó la ministra de Seguridad después de la organización de la Cumbre del G20 son algunas de las causas locales para el “cambio de agenda” que impulsa al Gobierno. El oficialismo también entiende que la victoria de Bolsonaro reconfigura las demandas de la gente,  que aboga por una mayor seguridad y menor permisividad ante el delito.

Fuente:El Canciller