La gobernadora María Eugenia Vidal no la pasó bien en su recorrida de ayer por los municipios de 25 de Mayo y de Bolívar, en el interior bonaerense. En el distrito que vio nacer a Santiago Maldonado, la mandataria tuvo que cambiar el lugar de reunión con el intendente local para esquivar los reclamos y terminó yéndose por la puerta de atrás para no escuchar a los manifestantes, en su mayoría docentes.

Apenas llegó en avioneta a 25 de Mayo, Vidal decidió cambiar los planes debido a que le informaron que había una protesta de docentes, médicos y familiares de Maldonado en la plaza principal de la ciudad, justo enfrente del Palacio Municipal, hacia donde se dirigía la mandataria.

Es por eso que cambió el lugar y se reunió tanto con el intendente Hernán Ralinqueo (FpV) como con concejales y dirigentes de su propio partido en el salón de eventos “Las Margaritas”, a pocas cuadras del ingreso de la ciudad.  Los manifestantes, no obstante, se trasladaron hasta allí y aguardaron su salida, lo que finalmente ocurrió pero por la puerta de atrás del lugar.

La mandataria dialogó en el lugar con alumnos de la Escuela de Educación Técnica, que le presentaron una serie de trabajos realizados en el año, entre ellos un dispositivo tecnológico que permite a los hipoacúsicos escuchar, sin interferencias, en ambientes grandes. Luego improvisó una conferencia de prensa y respondió las diferentes consultas en los medios. “Nuestra prioridad es que todos los fondos que tenemos se destinen a los que más lo necesitan”, dijo.

Luego de la visita a 25 de Mayo, la mandataria se trasladó a Bolívar, donde se reunió con el jefe comunal Marcos Pisano en la intendencia. Allí, mantuvo un encuentro con profesores y jóvenes de la Escuela Municipal de Ciclismo a la que pertenecen chicos que compitieron en los Juegos Olímpicos para la Juventud 2018. También se reunió con policías bonaerenses de la ciudad, que salvaron la vida de una bebé de once meses que estaba ahogada, a la que lograron revivir con maniobras de RCP.

Fuente: Info135