*SACARSE EL COLLAR DE MELONES* Ahora Vidal quiere que los bonaerenses se olviden que ella es igual a Macri

Tras la derrota del domingo, María Eugenia Vidal decidió replantear la campaña de cara a octubre: la idea es despegarse de Mauricio Macri y trabajar para recuperar votos que le permitan retener las intendencias y engrosar los bloques de la Legislatura para ser oposición.

La gobernadora no tuvo una semana fácil. A la diferencia de 17 puntos –1,5 millón de votos– que le sacó el candidato del Frente de Todos, Axel Kicillof, se le sumó el discurso fallido del presidente, el impacto de la devaluación en la Provincia y el repudiado video con una víctima de violencia de género.

Luego de analizar los números de la derrota, en el equipo bonaerense decidió avanzar con una estrategia que mastican desde hace tiempo: Vidal debe hacer campaña sola, intentado mostrar su gestión, sin funcionarios nacionales, desvinculándose de la imagen de Mauricio Macri. Es la idea que se impuso desde el domingo y que comenzará a tomar forma en las próximas semanas.

En La Plata sostienen que la diferencia con el Frente de Todos se debió en gran parte al voto castigo a la gestión de Macri y a la campaña que les impuso el manual del jefe de Gabinete nacional, Marcos Peña. No entienden si no cómo en municipios donde están convencidos de haber hecho una gestión aceptable –en la primera sección y en el interior– perdieron o sacaron una diferencia mucho menor a la esperada. 

Fiel a esa idea, Vidal comenzó a desmarcarse de la Casa Rosada el mismo lunes cuando, en conferencia de prensa, dijo que los bonaerenses les habían enviado "un mensaje" y aseguró que era necesario "escuchar" a quienes no la votaron, dejando abierta la puerta a poder dar vuelta el resultado que parece irreversible. Un rato después, Macri culpó por la corrida del dólar a quienes votaron al "kirchnerismo", exabrupto del cual luego se disculpó, a instancias de Vidal y del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

Sin embargo, a sabiendas de que la suerte de la gobernadora está casi echada ,el plan de mínima es "construir oposición" para tener futuro político. Vidal quiere recuperar la mayor cantidad de votos para apuntalar a los intendentes propios y también ingresar la mayor cantidad de diputados y senadores en la Legislatura bonaerense para posicionarse de cara al "post macrismo".

La campaña formal comenzará el 22 de septiembre, por lo que Vidal aprovechará hasta entonces para encabezar actos de gestión e intentar llegar a los sectores de clase media que le dieron la espalda el domingo. Con ese objetivo, puso a su Gabinete a trabajar en un "paquete anticrisis" el mismo lunes, apenas ocurrió la disparada de dólar.

Las medidas incluirían un bono de 5000 pesos para los empleados estatales bonaerenses –en espejo a la decisión tomada por Nación–, nuevas líneas de crédito para las pymes y la actualización del salario docente por la cláusula gatillo, tal como se había acordado en paritarias. También están en estudio una suba de las jubilaciones mínimas, la actualización por inflación de los programas sociales Más Vida, Un Vaso de Leche y los cupos del Servicio Alimentario Escolar, una nueva disposición para ayudar a los deudores de créditos UVA y el diferimiento de vencimientos de impuestos para las pymes y la población en general. 

Párrafo aparte será su estrategia en los medios amigos, a los que incluirá para reforzar su diferenciación con el presidente.  

Sin embargo la provincia de Buenos Aires es, a pesar de los intentos que haga Vidal, la que más ha replicado el accionar de Macri junto a la administración de Larreta.

Imitando la linea nacional, por ejemplo ha transformado el tipo de endeudamiento de la provincia. El 82 por ciento del stock de deuda - unos 9.800 millones- están denominados en moneda extranjera, con lo cual se disparan ante cada nueva devaluación. El ritmo es vertiginoso: por cada unidad que el Peso pierde frente al Dólar, la deuda aumenta casi 10 mil millones de pesos. En tiempos de Daniel Scioli esa proporción era bastante menor: 42 por ciento.

Es decir que a partir de la última devaluación, la deuda pública de la Provincia ronda los 640 mil millones, que significan el 70 por ciento  de su presupuesto anual.

Al igual que Macri haría con Alberto Fernández, en caso de que en octubre gane el Frente de Todos tanto en Nación como en Provincia, Vidal le dejará una verdadera pesada herencia a Kicillof.