Después de ocho años continuos de reducción, la tasa de mortalidad infantil dejó de bajar en la Argentina.

El dato, que expertos interpretan como una señal de alarma ya que la mortalidad infantil es un indicador muy sensible a las condiciones de vida, corresponde a 2016 y surge de las Estadísticas Vitales publicadas este mes por el Ministerio de Salud de la Nación.

Así, la tasa se mantiene en 9,7 muertes infantiles cada mil nacimientos, la misma que había alcanzado Argentina en 2015.

(NOTA) Con Macri la mortalidad infantil DEJÓ de bajar

Además, el país se aleja de la Meta del Milenio de Naciones Unidas, que planteaba llegar a 8,5 en 2015, y también del Objetivo de Desarrollo Sustentable, que pone énfasis en la equidad.

“Lo esperable es que la tendencia siga a la baja, por lo cual esto puede interpretarse como un retroceso porque los datos expresan la profundización de la inequidad en el acceso a la atención”, aseguraron fuentes consultadas, que remarcaron que la desigualdad, según reconoce la OMS, produce morbilidad y mortalidad.

Fuente: La Voz