Luego de una tarde de confusión y preocupación por su salud, Diego Maradona habló con una emisora radial, desmintió su internación y volvió cuestionar a Mauricio Macri.

“El Diez” salió de la Clínica Olivos a las 19:15 hs. tras haber permanecido allí durante la tarde por un chequeo médico de rutina programado. Aunque las primeras informaciones hablaban de un “sangrado estomacal” que habría sufrido.

El ex capitán del seleccionado argentino, y campeón mundial en México 86 explicó que concurrió a la clínica para hacerse unas "resonancias" en sus rodillas y para cumplir con unos estudios médicos exigidos por la Federación Mexicana de Fútbol por su continuidad en el club Dorados de Sinaloa.

Durante los estudios detectaron un pequeño sangrado estomacal y lo dejaron internado unas horas por control. "No pasó nada", relativizó durante su breve internación en la Clínica Olivos de ayer y aseguró que se encuentra en "perfecto" estado para "los estúpidos de siempre" que especulan con su salud.

"Entré a la clínica con 58 años y salí con 50", bromeó en diálogo con radio La Red para describir su estado de ánimo y de salud después de una jornada de rumores por su estadía por unas horas en el centro médico.

Por último, al ser consultado por sus deseos para el 2019, expresó: “Lo único que pido a Dios es que se vaya Mauricio Macri y que la gente coma, y que la gente no le haga caso a los que hoy gobiernan el fútbol. Que sigan con la misma pasión de toda la vida, la que heredamos de nuestros padres”, cerró.

El pedido de Maradona se dio en medio del cacerolazo que se llevó a cabo esta noche en varios puntos de la Ciudad y Gran Buenos Aires en contra de los aumentos de las tarifas de servicios públicos y transportes anunciado por el Gobierno.

Fuente: Diario Registrado