Un suceso viene a complicar la trama de intrigas que se genera en torno de la causa de Dolores, que investiga una red de espionaje ilegal que involucra al oficialismo, y la operación Puf, la contraofensiva judicial orquestada por Claudio Bonadío y Elisa Carrió para intentar hacer caer la causa. Este jueves, asaltaron a un abogado que trabaja con Juan Ramos Padilla, y le robaron información sobresible para la defensa en la causa Operación Puf.

La justicia de San Isidro investiga el robo al abogado Andrés Albor, representante de Juan Ramos Padilla, en el caso de la causa de las escuchas ilegales a ex funcionarios detenidos en Ezeiza.

Se trata de la Operación Puf, que busca hacer caer la causa de Dolores, argumentando que es una operación kirchnerista para desprestigiar a Bonadío y Stornelli. Cabe recordar que esas escuchas se habían ordenado para el caso del narcotraficante Mario Segovia, pero presuntamente Bonadío las filtró para utilizarlas en contra de la causa de Dolores.

El robo a Andrés a Albor, abogado de Juan Ramos Padilla

El robo se produjo en la Av. Márquez cuando Albor se detuvo en un semáforo alrededor de las 12:38 del mediodía, en inmediaciones del Jockey Club de San Isidro. Tras romperle la ventanilla de su camioneta le sustrajeron un bolso con su computadora personas y un pen drive con la información de la causa.

Llamativamente, el robo sucedió ante la presencia de varios vehículos detenidos. “Eran la mayoría de alta gama y me asaltaron a mí, que tengo una camioneta Galloper 1998”, explicó Albor en la denuncia que está siendo investigada por la Comisaría 7 de Las Lomas de San Isidro y la fiscalía 2 de ese partido.

Además explicó que “venía del centro porteño” y traía consigo el material de la causa, obtenidos luego de presentado un escrito ante la Cámara Federal porteña aduciendo “retardo de justicia”, en el caso de las escuchas.

“Cuando estaba detenido en el semáforo, se baja una persona de una moto y le pega al vidrio polarizado y se tira para sacar el morral, que iba debajo del asiento del acompañante” narró Albor, quien agregó que el agresor le gritó: “Quedate tranquilo porque te quemo”. No obstante, Albor tironeó de la cinta del morral pero no logró evitar el robo.

El asaltante corrió y se subió a una moto que lo esperaba. Albor se quitó el cinturón de seguridad y con la ayuda de un vehículo vecino comenzó a seguirlos. Aún así, los dos atacantes lograron escaparse, aunque la secuencia quedó grabada en las cámaras de seguridad de la zona.

Fuente: El agora digital