**LA GUERRA QUE SE VIENE** El vidalismo siente que Marcos Peña escaló la interna a un nivel superior y temen por el futuro de la gobernadora

“Nos enteramos por los diarios que el presidente eligió a Pichetto como vice y no sabemos si aportara un voto en el territorio, como siempre somos el último orejón del tarro” dijo un alto funcionario de la gobernación bonaerense, según publicó el portal provincial Info135.

La preocupación del equipo de Vidal es todo lo que sucedió y todo lo que falta. Lo que sucedió es lo que se sabe: no permitieron desdoblar las elecciones en la provincia, tampoco abrir colectoras para que sume la gobernadora y ahora el oficialismo deberá enfrentarse con un peronismo unido atrás de Axel Kicillof y Verónica Magario.

Según ese portal, un hombre del riñón de la gobernadora que camina los pasillos de la Legislatura mostró su preocupación luego de participar de una de los encuentros entre Casa Rosada y Gobernación sobre las elecciones que coordina Jefatura de Gabinete.  Marcos Peña explica que las elecciones serán parejas en octubre, reconociendo que perderán muchos votos por derecha -Espert, Lavagna, Gomez Centurión- pero que en el balotaje votaran por Macri. Luego de esos comentarios se le hiela la sangre al equipo de la Gobernacion porque con esa plan electoral entregan la provincia de Buenos Aires donde se gana por un voto. “Marcos Peña nos entregó, vamos a perder la Provincia”, dice un voz baja un dirigente vidalista.

El problema de Vidal es Cristina Kirchner y Mauricio Macri explican en la Gobernación.  Axel Kicillof suma 10 puntos que vienen de la ex presidenta y Vidal cae 10 puntos por estar al lado de Macri. Como si fuera poco, todavía no se sabe si Sergio Massa encabezará la lista de Diputados por lo cual sí su nombre está en la boleta podría darle otros 4 o 5 puntos a la fórmula del Frente de Todos.

En la desazón que viven en la Gobernación dicen que “esta será la primera campaña sin gente”. “No podemos hacer actos, no podemos volver a los timbreos porque nos putean, por lo cual iremos a visitar casas amigas con la gobernadora para obtener la foto y, en lo posible, sin el presidente”, agregan.  Esto último saben que será muy difícil de cumplir porque Macri está decidido a pegarse cada vez que pueda a la gobernadora que mide más que él.

“Somos como la lepra, nos tratan peor que a los radicales y ahora vamos a tener que soportar a Pichetto que en su primera declaración dice que “Kicillof es del partido Comunista”, no necesitamos un Bolsonaro en la provincia, no es el estilo de Mariu”, dice un dirigente bonaerense.

Mientras tanto, Axel Kicillof y Verónica Magario siguen recorriendo el interior de la provincia con propuestas claras para salir de la pobreza, aumentar la producción, abrir fuentes de trabajo y volver a convertir a la provincia en una locomotora de crecimiento para todos los bonaerenses.

Fuente:Info135