El miércoles por la tarde en Mar del Plata, un hombre de 37 años atacó a su padre de 73 a martillazosy creyéndolo muerto, se subió a su auto e impactó deliberadamente contra una camioneta en un claro intento de suicidio. Ambos fueron trasladados de urgencia al Hospital Interzonal donde a causa de las lesiones que presentaban, uno en el cráneo y otro en el tórax y otras partes de su cuerpo, murieron con diferencia de horas.

El dramático hecho tuvo como epicentro una modesta casa de Andrade al 1900 en el barrio Caisamar próximo a Camet, donde Juan Ignacio Schuttemberg vivía junto a su padre, Juan Mauricio.

Allí se produjo una discusión entre ambos que derivó en un ataque brutal de parte del hijo a su papá, presumiblemente bajo el efecto de algún estupefaciente y relacionada con un problema de adicciones que acarreaba.

Juan Ignacio le pegó con un martillo hasta que su progenitor cayó inconsciente en un baño de sangre y, creyendo que lo había matado, salió desesperado. Se subió a su Volkswagen Gol y partió a alta velocidad por la Costa buscando la muerte, la cual creyó encontrar en una camioneta Ford Ranger que estaba estacionada en Félix Camet y Condarco. 

El violento impacto entre el frente del auto y la parte trasera de la pick-up hizo que ambos vehículos se desplazaran varios metros, hicieran un trompo y quedaran en medio de la traza, ante la vista incrédula de quienes circulaban por el lugar.

Ante el llamado al 911 se hicieron presentes los bomberos, el SAME y la policía quienes encontraron entre los hierros retorcidos del Gol a Juan Ignacio Schuttemberg aún con vida y que sólo atinaba a decir: "Maté a mi papá, me quiero matar".

Mientras los bomberos lo extraían del auto, un móvil de la comisaría séptima se dirigió al domicilio donde Juan Mauricio agonizaba en su cuarto, por lo que se decidió su traslado al mismo nosocomio que su hijo.

A pesar de los esfuerzos de los profesionales de la salud, minutos después de ingresar al shock room murió el hijo y apenas un par de horas despúes, su padre.

Quien pudo ser una tercera víctima ocasional de este hecho es el propietario de la Ranger, un comerciante de 66 años que apenas un minuto antes del choque había estacionado para comprar carnada en un puesto de la zona; aún no había alcanzado a pagar que a sus espaldas escuchó el estruendo sin imaginar que se trataba de su vehículo.

Andrea Gómez, titular de la Unidad Funcional de Instrucción Nº4 fue quien había tomado la causa e imputado a Juan Ignacio como autor del delito de "tentativa de homicidio agravado por el vínculo". No obstante, a causa de su muerte y de la confirmación de que se trató de un homicidio seguido de suicidio, la acción penal quedará extinguida.

Fuente: Popular