El Presidente Mauricio Macri tiene bien presente como incide los resultados del fútbol en un clima político pre elecciones.

En este caso, insistió y logró que la AFA modificara los horarios de Boca y River de la próxima fecha de la Superliga con el fin de liberar la Ciudad de Buenos Aires para su acto en el Obelisco.

Así las cosas, los partidos de Boca y de River que estaban previstos para el sábado pasaran al viernes. 

Daniel Angelici fue quien estuvo  a cargo de la gestión.

Los simpatizantes de Boca Juniors explotaron en los fotos porque quedaron obligados a asistir un viernes a un clásico con el último campeón, cuando tenían su abono comprado para asistir el sábado y volver al martes para el partido de copa. 

Fuente: Política Online