La Cámara Federal de Mar del Plata hizo lugar a un pedido de Mauricio Macri en la causa donde se investiga el espionaje ilegal a los familiares del ARA San Juan. La movida es clave: tratarán la recusación del juez Martín Bava en la que insiste el ex presidente.

La maniobra de la Cámara, firmada por el juez Alejandro Tazza, tiene un doble beneficio para Macri: por un lado se llama a una audiencia para el próximo 12 de noviembre, lo que hace peligrar la indagatoria a la que fue citado nuevamente Macri para mañana. No se suspendió, pero quedó pendiendo de un hilo. Por el otro, hace que Macri no llegue procesado a las elecciones que serán dos días después, o incluso con otra buena noticia los días siguientes a la votación: el eventual apartamiento del juez Bava, que osó llamarlo a indagatoria.

El camarista Tazza hizo lugar parcialmente a la producción de medidas de prueba que solicitó Macri para poder correr a Bava de la causa en que se investiga el espionaje ilegal del gobierno macrista a los familiares del ARA San Juan. El juez ordenó:

Que se agregue copia de la grabación de la audiencia fallida que se celebró el pasado 28 de octubre de 2021, tal como pidió Pablo Lanusse, el abogado de Macri. Cuando recusó a Bava, Lanusse solicitó que se contraste lo que pasó en la audiencia -y quedó grabado- con lo que se volcó en el acta de la indagatoria. Lo curioso es que todos, incluido Lanusse, firmaron ese acta.

Copia del decreto y oficio librado al Poder Ejecutivo Nacional aquel mismo día, en el que se le pidió a Alberto Fernández que releve a Macri del secreto de Estado.
 

Copia del decreto del 29 de noviembre en el que el juez vuelve a citar a indagatoria a Macri para el 3 de noviembre.

Tal como solicitó Macri, la Cámara marplatense convocó a una audiencia para el 12 de noviembre próximo para escuchar a la defensa del expresidente y al juez Bava. Con las pruebas que solicitó a su disposición luego deberá resolver si respalda al magistrado o lo corre del caso. Con esta decisión, el tribunal revisor extiende la resolución del conflicto jurídico para después de las elecciones como pretendía el ex mandatario.

“Teniendo en cuenta en informe presentado en los términos del art. 61 del CPPN por el Magistrado recusado; las razones motivantes de la recusación efectuada en autos, así como también los aspectos fácticos y jurídicos que instituyen el líbelo que dieran origen al presente legajo, se habrá de considerar que deviene necesario el desarrollo de la audiencia prevista en el art. 61 del C.P.P.N., fijándose la misma para el día viernes 12/11/2021 a las 12:30 horas”, escribió Tazza.

El artículo 61 del Código Procesal sostiene que si el juez rechaza apartarse “se remitirá el escrito de recusación con su informe al tribunal competente que, previa audiencia en que se recibirá la prueba e informarán las partes, resolverá el incidente dentro de las cuarenta y ocho (48) horas sin recurso alguno”. Los dos días llevan la resolución de la recusación para después de los comicios.

El conflicto de fondo y por el cual la defensa de Macri pide correr a Bava es por qué y cómo se llevó adelante la suspensión de la indagatoria del pasado 28 de octubre, que se “levantó” porque el expresidente quería contar con el relevamiento del secreto de Estado y este no había sido dispuesto por el magistrado.

En su planteo de recusación, Lanusse sostuvo que “tal como debe surgir del archivo digital audiovisual de la audiencia del 28 de octubre de 2021, que habré de ofrecer como prueba, se vivieron momento cuasi kafkianos (y digo cuasi por respeto a Franz Kafka quien dudo si se hubiera animado a tanto), donde el Sr. Juez entre otras cosas, pretendió querer compartir responsabilidad de lo ocurrido con lo que denominó genéricamente auxiliares de la justicia, lo que motivó que le preguntara sin con esa expresión ambigua estaba queriendo involucrarnos a nosotros en el grosero error que se estaba conociendo en ese momento y que fulminaba la legalidad de la audiencia”.

De acuerdo al abogado de Macri, Bava respondió “no sin cierta resignación, que no, para concluir afirmando y reconociendo lo que después ocultó y negó en lo que plasmó luego de suspendida la audiencia: que la responsabilidad de lo ocurrido era del Juzgado y que correspondía suspender la audiencia para dirigirse al Presidente de la Nación y fijar nueva audiencia para el 4 de noviembre”. Lanusse agregó que le planteó “cuál era la urgencia de fijar una fecha sin antes plasmar el pedido al Poder Ejecutivo Nacional y tener su respuesta, y si no sería adecuado esperar eso y luego fijar nueva audiencia, lo cual el Dr. Bava terminó aceptando, y así decidiendo”.

Alegando esos hechos, Macri recusó a Bava por “Temor fundado de parcialidad y dependencia” y “prejuzgamiento”. Considera que, entre otras cosas, este episodio revela la “urgencia” por convocarlo a indagatoria antes de las elecciones.

Ante este escenario, la querella representada por la abogada Valeria Carreras afirmó en un comunicado que “la decisión de Cámara es una clara señal contra el Juez Martín Bava”.

“Al hacer lugar al pedido de prueba del imputado Macri, la cual incluye sea remitido el video de la audiencia de indagatoria del día 28/10/21, está poniendo en duda los dichos del juez volcados en el acta de indagatoria del 28/10/21 que fuera firmada tanto por Macri como por su defensor particular Lanusse”, se remarcó. Y agregó: “No está errada esta querella mayoritaria cuando decimos que nos enfrentamos al ‘poder’. He aquí la prueba. Hoy perdió la credibilidad de la justicia nuevamente”.

En tribunales se preguntaban a quién beneficia el video de la audiencia que fue pedido por Macri y la convocatoria a una audiencia para resolver la situación el 12 de noviembre.

Es más, con esta decisión de la Cámara, la incógnita es qué pasará con la indagatoria de Macri pautada para este miércoles. El tribunal revisor no la anuló pero debilitó al magistrado del caso que no sabe si seguirá al frente de la pesquisa.