El equipo de antropología forense del Poder Judicial de Córdoba analizará algunos restos óseos encontrados este sábado en la chanchería de la familia Sena, buscando determinar si se trata de restos humanos que podrían pertenecer a Cecilia Strzyzowski, desaparecida desde el 1 de junio en la ciudad de Resistencia.

Los restos fueron hallados tras un allanamiento pedido por el Equipo Fiscal Especial (EFE) y ordenado por el juez de garantías Héctor Sandoval en la zona de Puerto Tirol, en un sitio conocido como “Granjita Abuela Ema”, a unos 5 kilómetros de la ruta nacional 16.

“Nada humano” en los restos analizados hasta ahora

El equipo de antropología forense convocado para el caso concluyó que “no hay nada claramente humano” en las muestras óseas analizadas, que habían sido halladas en el campo del matrimonio Sena, y calificó que hay “algunos restos óseos dudosos”, en el marco de la investigación por el femicidio de Cecilia Strzyzowski.

A través de un comunicado se informó que el resultado de las pericias, que fue coincidente con el efectuado por el Instituto de Medicina y Ciencias Forenses del Poder Judicial de Chaco, agregó que los restos óseos se hallan “muy deteriorados, porque estuvieron expuestos al sol, al agua y además se encuentran quemados”.

"De todas formas, el equipo de antropología profundizará su investigación mediante estudios de anatomía comparada con la información que obtuvieron este sábado (en base a las fotos y análisis que realizaron) y posteriormente propondrán los pasos a seguir que estimen correspondientes", puntualizó el informe.

La desaparición de Cecilia

En septiembre del año pasado, César Sena y Cecilia se casaron pero la familia del joven de 19 años nunca avaló esa relación. Según la declaración de testigos, Marcela Acuña (madre de César) los obligó a divorciarse tres meses después, cuya acta figura en el expediente de la causa y tiene fecha 21 de diciembre de 2022.

En ese marco, Cecilia aparentemente había arreglado con Sena hijo un viaje a Ushuaia, en Tierra del Fuego, porque le habían encontrado un supuesto trabajo en esa provincia y el día 2 de junio a las 9.15 ingresó a la casa de Sena y Acuña, ubicada en Santa María de Oro 1460, pero nunca más salió de allí.

Cuatro días después, la madre de la víctima hizo la denuncia por "averiguación de paradero" dado que "cada día por medio" hablaba con su hija y dos personas le dijeron que le había ocurrido algo.

Los fiscales Jorge Cáceres Olivera, Juan Gómez y Nelia Velázquez analizaron la cámara de seguridad ubicada frente a la vivienda de Sena y en las imágenes observaron que la joven entró caminando y luego jamás salió.

La mentira de César Sena

El jueves 8 de junio fue convocado César Sena para que declare como testigo y ante la Justicia dijo que mantuvo una discusión con Cecilia por una suma de dinero que supuestamente le debía pedir a su madre para el viaje y, como eso no ocurrió, ella se retiró de la casa, lo cual fue desmentido por la imagen de la cámara de seguridad.

Al día siguiente, la fiscalía dispuso un allanamiento de urgencia y encontró supuestas manchas de sangre en una pared y en el piso, cuyas pericias buscarán determinar, primero, si es humana, y en caso de ser positivo después hacer una pericia de ADN para saber si pertenece a Cecilia.

Con estos elementos, Sena, Acuña y Fabiana González, una colaboradora del matrimonio, fueron detenidos como sospechosos y la Justicia libró una orden de captura para César, quien se entregó al día siguiente.