Bomba de la IGJ, luego de analizar los libros contables de la sociedad que maneja y adminstra los bienes del magnate británico amigo de Macri, considera que es una “sociedad ilícita”, pide que la Justicia la intervenga y que liquide todos sus bienes, incluida la mansión.

Nada de vueltas. La Inspección General de Justicia pareció decidida a ir al hueso, y cumplió. Pidió los papeles, pidió ver las actas, llamó a los responsables, analizó la documentación… Y resolvió.

¿Que resolvió? Prestá atención a lo que vas a leer:

“Luego de realizar una extensa y profunda investigación del funcionamiento interno y externo de la sociedad Hidden Lake S.A., este organismo de control ha llegado a la conclusión de que la misma es nula, por tratarse, desde su mismo origen, de un acto simulado, constituida con abuso de derecho, y finalmente, por cuanto su actividad resulta ilícita, no sólo por los motivos antes expuestos sino por omitir dolosamente, durante más de diez años, el cumplimiento de una sentencia judicial firme, dictada por los máximos tribunales provinciales y federales”.

Repasemos. La resolución que lleva la firma de Ricardo Nissen, titular de la IGJ, dice que Hidden Lake es una sociedad nula, por haber sido una sociedad simulada, una pantalla. Una verdadera escenografía judicial que abusó del derecho y que además durante más de diez años se ha venido negando a cumplir una sentencia que está firme y es cosa juzgada.

Bueno, muy bien. ¿Y entonces?

Vos te preguntarás qué consecuencias trae declarar nula la sociedad dueña de la mansión de Joseph Charles Lewis, el amigo de Macri, el que le prestó el helicóptero para que lo visitara en 2016 en su propia mansión a la vera del Lago Escondido.

No es joda lo que se podría venir, según lo afirma la propia resolución 393 de la IGJ fechada en el día de hoy. Si la justicia hiciera propio ese criterio y se decidiera avanzar, podría decretar la nulidad de la sociedad Hidden Lake y con ella su necesaria liquidación.

Esto significaría lisa y llanamente la venta de todos sus bienes, incluida la mansión donde pernoctaron Mauricio y Juliana, y con lo obtenido cubrir “el pasivo social y los prejuicios causados”, pero además previendo que los fondos remanentes “ingresen al patrimonio estatal, sin derecho de los socios a reembolso de capital ni a la percepción de la cuota de liquidación”.

Se viene áspera la cosa, ¿no?.

Para contextualizarte un poco, años atrás, viajábamos hasta Lago Escondido con un equipo de ADN, y registrábamos esto.

Los negocios de Mauricio Macri y Joe Lewis en Lago Escondido

Fuente: ADNweb