Un gaucho llamado Juan Oscar Pérez reveló que tuvo un terrorífico encuentro con un OVNI (Objeto Volador No Identificado) cuando tenía apenas 12 años. Su historia generó una gran conmoción en los medios, en las redes sociales y entre todos los habitantes de su pueblo.

El extraño hecho ocurrió en la madrugada del 6 de septiembre de 1978, en Venado Tuerto. Juan estaba arriando caballos en el campo como cualquier otro día, cuando de repente se abrió una puerta en medio de la niebla que lo invitó a pasar. Desde aquel contacto con alienígenas, su vida cambió para siempre.

“Era como una casilla, pero con una cúpula alta y redonda. Quise entrar. Se prendieron como unas luces de muchos colores y como el caballo tenía miedo lo até a una escalera enorme que salía, que recuerdo que era gris y estaba muy fría”, explicó el hombre en Testigo de Otro Mundo, su documental.

Lo que ocurrió con su perro, a quien consideraba su mejor amigo, es aún más escalofriante: se quedó atrapado dentro de la nave, según el relato del gaucho. Lo más extraño de todo es que cuando le contó la historia a su mamá, descubrió que a ella le había pasado exactamente lo mismo cuando tenía 12 años.

La madre de Juan estaba caminando con su perro, un ovejero, cuando de repente una luz de una nave iluminó el cielo y se lo llevó. El gaucho asegura que al igual que él mismo, su mamá tiene una percepción especial y también tiene visiones hasta el día de hoy. En la actualidad, viven con 36 perros y millones de personas escuchan sus historias atentamente, mientras muchas otras siguen escépticas.

Cuando Oscar contó esta historia, muchos habitantes de su pueblo lo miraban con extrañeza e incluso lo discriminaban. Sin embargo, sus visiones no pararon y muchas personas lo contactan para escuchar sus historias. Incluso en 2018 llegó a filmar Testigos de Otro Mundo, documental internacional en el que cuenta todas sus experiencias paranormales.

Desde sus 12 años, sigue teniendo encuentros esporádicos con OVNIS y su don se fue desarrollando cada vez más. Al día de hoy, Juan continúa teniendo estas visiones en los cielos. Tras algunos años de exilio de su pueblo, volvió y está instalado junto a su familia, su día consiste en meditar, criar chachos y pasar tiempo con sus perros. 

Fuente: El Destape