La ausencia de Patricia Bullrich en la reunión de Cambiemos del miércoles por la noche sorprendió al propio Mauricio Macri, que quiso mostrar una foto de unidad y no consiguió sentar a la presidenta de su partido en la mesa.

Según dijeron a LPO en el entorno de Bullrich, el faltazo al Galpón Milagros fue un mensaje a toda la primera plana del PRO pero principalmente al ex presidente. A la titular del PRO la enfureció una declaración de Macri de la semana pasada, cuando presentó su libro en Mendoza. 

"Voy a ayudar a contener egos, que entienda todo el mundo que no hay que adelantar el 2023 al 2021", dijo Macri ante un auditorio de emprendedores.

"Fue una grasada", dijeron a LPO cerca de Bullrich y explicaron que la ex ministra lo tomó como una alusión personal. "Ya estoy grande para pelearme por egos", dijo Patricia en los últimos días. "Ella no hace shows, se enoja y preparate", advierten en su entorno.

Bullrich cree que el 2021 es su momento y por eso rechaza que la bajen del primer lugar de la lista de diputados en la Ciudad, como busca hacer Horacio Rodríguez Larreta para llevar como cabeza a María Eugenia Vidal.

En algunos sectores del gobierno porteño aseguran que no es imposible una boleta con Vidal en el primer lugar y Bullrich en el tercero. Pero en el entorno de Bullrich aseguran que eso "no tiene sentido". "Se están equivocando feo", repiten y estiman que el enfrentamiento en las primarias asoma inevitable.

Hasta al momento Bullrich se había mostrado alineada a las decisiones de Macri, que le pidió a Vidal que compita en la provincia para allanarle el camino en la Ciudad a su ex ministra y le había dicho que se preparara para la "guerra" tras no poder convencer a Larreta de que acepte esa postulación. 

Sin embargo, en el espacio de Bullrich dicen que ella no es empleada de Macri  y que no oculta sus intenciones de ser candidata a presidenta.

Fuente: LPO