Cada vez queda más patente de este deplorable ser el resentimiento y el fracaso con el que carga. Su nueva víctima ahora se llama L-Gante. Y es lo único que le queda al infeliz ex cómico: insultar, descalificar, amedrentar. Lo hizo con aquel chico que para pagarse su operación después de resultar quemado una parte importante de su cuerpo, recaudaba dinero haciendo tortas y como salió por C5N eso bastó para que iniciara una campaña de acoso y derribo contra el menor, lo que le valió el repudio generalizado.

Por eso ahora no extraña que sea el cantante de cumbia el apuntado. Es joven y llenó el finde en Tecnópolis: más de 45 mil personas asistieron a su concierto, algo que el come flan no puede tolerar.

Hablame de envidia

Tweet de Alfredo Casero

Fuente: Info135