El ministro de Economía, Martín Guzmán, dijo presente de forma sorpresiva al encuentro de diputados del Frente de Todos convocado por el legislador Carlos Heller, presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, donde debaten la estrategia de cara a la exposición que el economista realizará este lunes.

Desde la bancada oficialista buscan alinear una postura sobre el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en medio de las dudas respecto a la cantidad de diputados que votarán a favor y cuántos se ausentarían del recinto para evitar votar en contra. La reunión fue convocada por Germán Martínez, el jefe de la bancada oficialista en Diputados. Martínez y el presidente de la Cámara baja, Sergio Massa, esperan que ese encuentro sirva para mejorar el clima interno y suavice los vínculos antes del comienzo del debate en comisiones.

 

El Gobierno necesita 129 votos a favor en el recinto de la Cámara Baja para que el proyecto se discuta en el Senado. La aprobación deberá ser exprés en vista de que se acerca el vencimiento de u$s2900 millones y necesita de su aprobación para que el organismo crediticio realice el primer desembolso de u$s9800 millones.

Los diputados en duda son los que responden al ex presidente del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner. El viernes, La Cámpora publicó en Twitter un video en el que expresa los 16 lineamientos en contra del Fondo Monetario Internacional (FMI). En este marco, se espera que en el cónclave participen diputados cercanos a Máximo Kirchner, aunque su asistencia al Congreso sigue siendo una incógnita.

¿Qué implica que haya diputados que se abstengan? si bien es una salida más cómoda para los legisladores en desacuerdo, esa estrategia sería de difícil aplicación en el Senado, donde las abstenciones no cuentan para el quórum y eso obligaría al oficialismo a juntar más votos computables.

En la previa de la reunión, Carlos Heller anticipó cuál será su postura en relación al acuerdo en su cuenta de Twitter: "como mencionó Alberto Fernández en la Asamblea Legislativa, el de 2018 es un acuerdo “al cual siempre nos opusimos”.

"Es así que hoy se da la extraña paradoja de que hay un gobierno que por sus principios jamás hubiera recurrido al FMI, pero recibió una auténtica “bomba de tiempo”, y debió sentarse a negociar con el organismo" y agregó: "El gobierno se está haciendo cargo de lo que dejó la anterior gestión, y negociando en las mejores condiciones posibles. Por ello, no debería llamarse acuerdo con el Fondo, sino refinanciación del acuerdo que nos dejó Mauricio Macri".

Al mismo tiempo, remarcó: "Nunca fui partidario de la supervisión del FMI en nuestra economía, nos llevó a miserias incontables. Pero de lo que se trata es de cómo encontrar la mejor salida posible ante una situación heredada absolutamente inviable" y señaló: "Por eso no hay motivos para festejar, aunque es para valorar que se está logrando refinanciar los impagables compromisos del anterior programa, concentrados principalmente en los años 2022 y 2023".