Aislada, sentada junto a un escritorio y fumando un cigarrillo, la ex diputada nacional por CC-ARI, fue entrevistada por el periodista Joaquín Morales Solá durante la emisión del programa Desde el llano, en el canal TN. Allí, analizó la coyuntura sanitaria de la provincia de Buenos Aires, donde vive, y dijo: “La verdad es que nunca pensé que esta segunda ola fuera tan fuerte, sobre todo en la provincia de Buenos Aires”.

“Acá –continuó Carrió- los contagios son impresionantes: yo soy una persona de altísimo riesgo, y estoy con hijos con Covid-19 en mi propia casa. La verdad es que nosotros nos cuidamos enormemente, pero realmente el pico está así, horizontal, en la provincia”.

Sin embargo, Carrió se manifestó en contra de agudizar aún más las medidas de restricción a la circulación decretadas por el Ejecutivo recientemente. Sobre este punto, explicó: “No estoy de acuerdo con un cierre total. Sería terrible. Llevo un año y tres meses de encierro, y si bien es cierto que vivo en una chacra, el encierro trae depresiones, provoca una falta de sentido de la vida y de futuro. En los adolescentes esto es muy difícil, y en los adultos mayores es más difícil todavía. Cuando la gente vive sola tiene que poder salir, tener algo de sol, de calle, de vida”.

Consultada sobre cómo caracteriza el accionar del gobierno bonaerense frente a la grave segunda ola de contagios pidió “más calma y explicaciones” al gobernador Axel Kicillof y su gabinete de ministros, mientras también instó a reforzar los controles policiales, especialmente para los jóvenes que de noche vulneran las disposiciones oficiales. “Necesitamos combinar el extremo cuidado de todos nosotros con la necesaria libertad para que el encierro no sea un estado de excepción. Se falló mucho en la política preventiva”.

Con duras críticas al gobierno bonaerense, Carrió concluyó: “No se manda con el miedo, sino con la razón. No es asustando a la gente. La situación de los hospitales del conurbano es muy mala. Si por un lado asustan para que la gente cumpla, puede haber una explosión por otro lado. Puede haber violencia en los hospitales. Debe haber calma, serenidad, autoridad. Eso no se hace con gritos”.

“Hay una crisis muy terrible en la Argentina, desde el punto de vista social, laboral, de empleo, de salud, del funcionamiento de la productividad; la Argentina está cerrada, con desconfianza internacional, con una diplomacia de las vacunas con países antidemocráticos”, agregó la exdiputada.

Fuente: La Nación