Si bien a la fuga de Fabián "Pepín" Rodríguez Simón, el operador judicial de Mauricio Macri, y el posterior pedido de su captura internacional se le superpuso el duro confinamiento que ordenó Alberto Fernández por la crítica situación sanitaria que vive el país por el coronavirus, la noticia hizo ruido en Juntos por el Cambio. Especialmente, en la relación entre Mauricio Macri y Rodríguez Larreta. La razón: Macri mandó a sus emisarios a instalar entre los periodistas amigos una posible candidatura en la ciudad de Buenos Aires como diputado nacional. Una decisión que incomoda a Rodríguez Larreta de cara a su aspiración presidencial para 2023.

Con intendentes y gobernadores metidos en el minuto a minuto de la situación epidemiológica y sanitaria del país, la discusión de cara a las elecciones quedó en un segundo plano, más con la media sanción de Diputados de la postergación por un mes de las elecciones 2021. Pero la situación judicial de Rodríguez Simón hizo ruido en la interna del PRO y activó la “Operación Pepín”. Desde que la jueza María Servini ordenó su captura internacional, periodistas macristas salieron a tildarlo como “el primer exiliado político desde la vuelta de la democracia”.

Desde el entorno de Larreta no tienen dudas de que fue el propio Macri el que bajó esa línea y comenzó a deslizar que será él quien encabece la lista de diputados nacionales de Juntos por el Cambio (o como se rebautice para estas elecciones) por la Ciudad. “Mauricio tiene miedo y quiere ir en busca de fueros y salió a agitar con periodistas amigos una posible candidatura por la Ciudad”, se animaron a asegurar desde un sector del PRO.
 

Cuando estos trascendidos, sin confirmación oficial, comenzaron a difundirse dirigentes cercanos a Vidal y Larreta le confiaron a El Destape que “es una mala noticia” para quienes crecieron políticamente cerca del exPresidente y desde que perdieron en 2019 buscan despegarse de su imagen para construir su camino aunque sin pelearse con él. “No es una síntesis de unidad”, advierten para no dejar lugar a dudas.

Ayer se conoció que la justicia uruguaya rechazó el habeas corpus presentado por el diputado del Parlasur Rodríguez Simón. En consecuencia, el dirigente macrista no logró la herramienta judicial con la que pretendía asegurarse que no sería detenido en ese país. El temor de Macri pasa por lo que Rodríguez Simón, principal integrante de la mesa judicial M, pueda declarar ante el fiscal Guillermo Marijuan y la jueza Servini en la causa en la que es investigado por presionar a jueces para perseguir y extorsionar a opositores políticos y empresarios.
 

A esta versión que hizo circular Macri para buscar victimizarse y empezar a instalar una persecución en su contra, se le suma un problema más real para Larreta que es Patricia Bullrich. La exministra de Seguridad suele tensar la interna con declaraciones que van en contra de una decisión de Larreta, como cuando criticó el formato bimodal para la secundaria, como también reclamó que “La Boca está vacía” para pedir medidas ante la caída de la actividad económica en la Ciudad. 

En el larretismo molestan estas posturas desafiantes de Bullrich. “Cuestiona el liderazgo de Horacio, el único gobernador del PRO en el país y candidato con más proyección del espacio de cara a 2023”, destacan con asombro al tiempo que marcan que a ninguno de los otros gobernantes de la coalición  (Morales, Suárez y Valdés) le buscan imponer una interna en su propio territorio. “No se le impide que sea candidata, pero que Horacio defina quien encabeza”, reafirman para que no quede lugar a dudas de quién tiene la lapicera. De todas formas, cuando se acerque el 24 de julio para el cierre de las listas esperan que estas tensiones se aflojen y que Bullrich no terminará presentando una lista para competir en la interna.

¿Qué hará Vidal?

La llave para destrabar los problemas de la interna pareciera estar en manos de María Eugenia Vidal. Lo que ella defina ordenará el panorama tanto en la provincia como en la ciudad de Buenos Aires. Hasta ahora no dio definiciones al respecto y tampoco lo hará en junio. Durante el mes que viene bajará el perfil mediático que tuvo durante estas semanas y analiza un viaje a los Estados Unidos para realizar charlas como invitada de la Organización de los Estados Americanos (OEA), aunque aún no está definido ya que dependerá de la situación epidemiológica de ese momento. De concretar ese viaje a Nueva York y Washington, recién a finales del mes que viene regresaría para ahí sí encarar una definición sobre su futuro electoral.

Lo que se puede leer de sus declaraciones públicas y lo que su entorno desliza en off es que su abanico de opciones se redujo a dos posibilidades: ser candidata en la Ciudad o quedarse al margen en esta elección. Macri la quiere como candidata en la provincia de Buenos Aires porque es la que más mide. “Es una etapa que se cumplió”, afirma Vidal cuando le preguntan si volvería a ir por la gobernación bonaerense y, acto seguido, confiesa que su aspiración electoral es ir por Presidencia en algún momento. Ahí se abre el interrogante: ¿Si no quiere ser gobernadora de vuelta, para qué va a competir este año en la Provincia? Hoy hay más chances de una interna que busque ampliar JxC en la Provincia, hasta con José Luis Espert adentro, que de una lista de unidad con Vidal a la cabeza. Vidal tiene el poder de elegir qué quiere sabiendo que no le debe nada a nadie. Todas las alternativas electorales en la oposición se activarán una vez que ella defina.

Fuente: El Destape