En Pringles 344 se encuentra el Centro de Desarrollo Infantil –CeDI N° 5-, que brinda contención  para niñas y niños de 45 días de vida a 3 años de edad, ubicado en el barrio de Almagro, dentro de la Comuna 5. Allí existe una demanda de más de 500 familias que no consiguen vacante en la educación inicial de gestión pública para sus hijas e hijos. Un CeDI no es un jardín de infantes, pero el gobierno de la Ciudad durante años instaló estos estos centros en todo el distrito, que dependen del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad, ante la negativa de construir escuelas infantiles bajo el ala del Ministerio de Educación porteño.

El inmueble lindero a este CeDI, ubicado en Pringles 340/42, es propiedad del gobierno de la Ciudad y hace años la comunidad educativa y el barrio exigen, que en ese lugar, se construya la ampliación del maternal. Sin embargo, Horacio Rodríguez Larreta y Soledad Acuña, pretenden vender ambos inmuebles y, a pesar de 2 subastas desiertas, llevarán adelante una tercera el próximo 31 de agosto sin consultar a la comunidad educativa, y haciendo caso omiso al artículo 24 de la Constitución porteña: “La Ciudad asume la responsabilidad indelegable de asegurar y financiar la educación pública, estatal laica y gratuita en todos los niveles y modalidades, a partir de los cuarenta y cinco días de vida hasta el nivel superior, con carácter obligatorio desde el preescolar hasta completar diez años de escolaridad, o el período mayor que la legislación determine”

En este marco, la comunidad educativa se movilizó hacia el edificio para rechazar el nuevo intento de subasta. En el lugar estuvieron presentes, legisladores y legisladoras porteñas, docentes, familias y gremios: “La situación de falta de vacantes en el nivel inicial de toda la ciudad es muy grave y se profundiza cada año, pero en la Comuna 5 es un cuadro alarmante. No hay escuelas infantiles ni otros CeDI como este en todo el barrio de Boedo. De esta manera el gobierno local se niega a dar respuesta a la demanda de más de 500 familias que exigen vacantes para sus hijos”, advierte a este medio la precandidata a diputada nacional por la Ciudad de Buenos Aires, Lorena Pokoik. “Realmente es un absurdo subastar inmuebles que podrían usarse para ampliar las instalaciones del jardín lindero o para crear nuevas escuelas infantiles. Esta actitud del gobierno de la Ciudad sigue discriminando a los más pequeños porque no les ofrece vacantes, pero al mismo tiempo hay una cuestión de género importante, dado que las mamás no tienen con quién dejar a sus hijos e hijas para ir a trabajar, son abandonadas en este sentido por Rodríguez Larreta y Soledad Acuña. Hace años que vienen reclamando el acceso básico al derecho a la educación”, termina Pokoik.

Desde la Unión de Trabajadores de la Educación UTE-Ctera, exigen que el gobierno porteño no siga sumando estudiantes sin vacantes. Se niegan a la subasta del edificio; reclaman que se construya una escuela infantil en ese lugar; y que la educación no sea sólo un spot de campaña. “Queremos que Larreta deje de rematar y vender escuelas para hacer viviendas de lujo. En esta Ciudad necesitamos más jardines de infantes y que dé solución a más de las 600 vacantes que faltan en la Comuna 5, de las cuales el 90% son del nivel inicial”, explica a este medio la Secretaria de Inicial de UTE, María José Monona Gutiérrez. “Al mismo, tiempo en su afán con avanzar en los negocios inmobiliarios, Larreta quiere rematar otro edificio que está al lado de este Centro infantil y expulsar a las familias que viven en ese lugar, los quieren dejar directamente en la calle”, termina Gutiérrez.

Diferencias entre Escuelas infantiles y Centros de Desarrollo

En la Ciudad de Buenos Aires hay 22 Centros de Desarrollo Infantil –CeDI-, que maneja el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat, dirigido por María Migliore, donde cada uno alberga (según el espacio) de 18 a 86 niñas y niños de 45 días a tres años de edad. Muchos de estos centros antes eran jardines de infantes que dependían del Ministerio de Educación porteño y pertenecían al ámbito de la enseñanza pública y gratuita, conformados con equipo de docentes y directivos como cualquier jardín oficial. Con los años, algunos jardines fueron desvinculados de la cartera educativa y transformados en centros de asistencia para los sectores más postergados. Eran escuelas públicas y fueron transformadas en establecimientos preventivos de proyección social. Las diferencias entre uno y otro se puede sintetizar, en que, una escuela infantil tiene un programa educativo que depende del Ministerio de Educación, con un plantel docente preparado para la formación de los más pequeños, con un seguimiento pedagógico, con trabajadores y trabajadoras cuyos derechos laborales están amparados en el estatuto docente; y los CeDI, no. Cuando las familias buscan un lugar en la educación pública y ante la falta de vacantes quedan excluidas del sistema educativo, muchas de ellas son derivadas a estos CeDI o a los CPI. En las últimas horas se conoció que el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, subastará un edificio público donde funciona un Centro de Desarrollo Infantil ubicado en Pringles N° 340/42/44 de la Comuna 5, uno de los 22 establecimientos de este tipo en la Ciudad.

Fuente: Tiempo Argentino