Cuando en Últimos cartuchos, el ciclo de Migue Granados en Vorterix, charlaban sobre la influencia del marketing, el conductor relató cómo su sueño de tener una moto Harley-Davidson fue puesto en perspectiva por su padre Pablo Granados, enojado por la compra que iba a hacer unos meses antes de convertirse él en papá de su hija Bernardita (4).

“Señé la moto y le cuento a mi viejo. Él ya me decía que no, Fer estaba embarazada y no quería que me compre una moto, menos una Harley, que es una bestialidad”, relató el humorista. “Me dijo '¿ah, sí? ¿Señaste la moto?'. Me mandó un video en el balcón de un séptimo piso. Me dijo 'hola, Migue. Mirá lo que voy a hacer'. Y pasó una pata para el otro lado. Ahora voy a pasar la otra y te mando otro video'”, rememoró.

“Yo veo el video y digo '¿qué hace este border, este enfermo? Lo llamo y no me atendía, no me atendía. Veinte minutos sin atenderme. Yo pensé que nos vimos...”, recordó, sobre aquel momento.

“Me atendió después de veinte minutos y me dijo '¿viste? Eso voy a sentir yo cuando no me atiendas el teléfono por estar yendo con la moto por Panamericana’”, expresó, sobre la actitud que tomó su padre y que hizo que él desista en comprar el vehículo. “Fue usar una carta fuerte para tratar que tu hijo no se muera, él lo vio así y está bien igual”, finalizó Migue Granados sobre el fuerte gesto que tuvo Pablo Granados.

GRAN CHARLA DE APERTURA: EL MIEDO, LA MENTIRA Y POR QUÉ CONSUMIMOS LO QUE CONSUMIMOS