El Gobierno presentó una demanda para que la quiebra de Correo Argentino se extienda a Socma y Sideco Americana, sus accionistas controlantes, las firmas desde las cuales los Macri controlan el holding empresarial familiar. La presentación lo realizó el procurador del Tesoro Carlos Zannini como cabeza de los abogados del Estado. Es un paso clave ya que Correo Argentino es una empresa vaciada y sin fondos y no puede afrontar sus multimillonarias deudas con el Estado y más de 700 acreedores.

El procurador Zannini recuerda que el fallo que decretó la quiebra de Correo dice que esa empresa “no tiene actividad comercial, se encuentra en una situación ruinosa”, que tiene “un desmesurado pasivo post concursal” y que “tal crítica situación genera dudas razonables sobre su capacidad de pago”.

“En otros términos, en atención a la insolvencia de Correo Argentino, el Estado Nacional resulta un acreedor afectado por el déficit del activo en la quiebra principal, motivo por el cual pretende hacer extensiva la quiebra decretada, a las sociedades controlantes Socma Americana y Sideco Americana, en orden a satisfacer el crédito que como acreedor verificado le pertenece”, dice el escrito de Zannini al que accedió El Destape.

¿Qué significa la extensión de la quiebra? Correo Argentino es una cáscara vacía. Fue una sociedad creada para quedarse con el servicio postal en 1997 pero no tiene actividad desde el 2003, cuando Néstor Kirchner dio de baja la concesión porque los Macri no pagaban el canon e incumplían en contrato originario. Esa firma tiene deudas multimillonarias con el Estado y más de 700 acreedores y es imposible que las pague. La extensión de la quiebra apunta a que sus accionistas, Socma y Sideco, se hagan responsables de esas deudas.

¿Quiénes son los dueños de Socma y Sideco, las empresas que deberían hacerse cargo de las deudas de Correo Argentino? Un primer dato es que Mauricio Macri no figura entre sus accionistas. Socma, que es la que hoy en día tiene las mayoría de las acciones de Correo Argentino, en los papeles es de Gianfranco Macri, Franco Valladares Macri, Rodrigo Valladares Macri, Mariano Macri y Florencia Macri. O sea, los hermanos y sobrinos de Mauricio. ¿Son testaferros?

“Promuevo demanda de extensión de quiebra” arranca el escrito de 82 páginas presentado por Zannini, al que accedió El Destape. Retoma en buena parte todo lo que investigó la fiscala Gabriela Boquin respecto al vaciamiento de Correo Argentino en beneficio de Socma y Sideco, maniobras fraudulentas por las cuales sacaron dinero de la empresa que finalmente terminó en la quiebra y las volcaron hacia sus accionistas controlantes.

Socma y Sideco son las accionistas históricas de Correo Argentino. Hace unos meses los Macri hicieron un pasamanos por el cual Socma le compró la tenencia accionaria a Sideco, tal vez previendo esta instancia en la cual la quiebra de Corre podía extenderse a ambas. En su lógica pretenden salvar al menos una. Para Zannini la extensión de la quiebra tiene que involucrar a las dos. “Si bien a la fecha en que se promueve esta acción habría dejado de ser accionista de Correo Argentino, reunía dicha condición al momento de ocurrencia de los hechos por los cuales se solicita la extensión de la quiebra” plantea el procurador del Tesoro sobre Sideco.

La quiebra de Correo Argentino fue decretada y luego suspendida por la jueza Marta Cirulli, una marcha atrás no permitida por la ley de Concursos y Quiebras. Este ida y vuelta de Cirulli, jueza de 1ra instancia, aún tiene que resolverse en la Cámara Comercial, donde pronto opinará la fiscala Boquin. En paralelo la Corte Suprema tiene en sus manos el reclamo de los Macri de que el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) porteño pueda entrometerse en la causa. Hasta el procurador interino Eduardo Casal opinó que esto no es viable pero los cortesanos no tienen plazos para resolver. Este expediente ya cumplió 20 años.

Mientras esto se resuelve el procurador Zannini hizo esta presentación para que se avance con la extensión de la quiebra. La movida puso nerviosos a los Macri, que hace unos días presentaron un escrito para apurar a la fiscala Boquin a que resuelva si la suspensión de la quiebra fue procedente o no. Es obvio que Boquin dirá que no, la ley no lo permite. Lo que hasta ahora no se sabía es que este apuro de los Macri se explica por la presentación de Zannini.

La ley de Concursos y Quiebras tiene un capítulo dedicado a “Extensión de quiebra” y “Grupos económicos”. En el inciso 2 del artículo 161 dice que la quiebra se extiende “a toda persona controlante de la sociedad fallida, cuando ha desviado indebidamente el interés social de la controlada, sometiéndola a una dirección unificada en interés de la controlante o del grupo económico del que forma parte”. Ese desvío es justamente lo que denuncia la Procuración del Tesoro en base a todo lo investigado por la fiscala Boquin: el vaciamiento de Correo Argentino mientras no pagaban sus deudas.

En otros términos: para extender la quiebra es necesario, por un lado, que la empresa haya quebrado. Es el caso. Por el otro, que se haya “desviado indebidamente” el objeto de la empresa, por ejemplo vaciándola. También es el caso.

Ese vaciamiento tiene varios capítulos. Por un lado, el escrito presentado por Zannini recuerda que en el expediente hay elementos que “dan sobrada cuenta de la existencia de un Grupo Económico integrado -al menos- por Socma Americana, Sideco Americana y Correo Argentino, donde las dos primeras se beneficiaron a costa de la última, en un claro ejercicio de abuso de control”. En criollo, Socma y Sideco vaciaron Correo y ahora que Correo quebró eso habilita a que se extienda la quiebra hacia ellas.

El procurador Zannini resalta el funcionamiento de grupo económico de las tres firmas y, por ende, la responsabilidad de sus controlantes en el devenir de Correo y su quiebra. “A través de variadas maniobras (todas irregulares) el Grupo Controlante ha desviado el interés social de Correo Argentino para ‘fugar’ sus activos en un progresivo vaciamiento en su beneficio, constituyéndose en la relación causal generadora de la quiebra de ésta última” detalla el escrito.

Algunas de las maniobras de Socma y Sideco para vaciar Correo Argento que justifican la extensión de la quiebra son:

El pago de Correo a Sideco de un alquiler fijo de 18.000 dólares mensuales por una oficina, carente de sentido para una empresa sin actividad. Según Zannii esto “no puede explicarse más que como actos simulados, fraudulentos cuya única finalidad es el vaciamiento de la empresa”.

La compra por parte de Correo Argentino de acciones de Neficor, una firma uruguaya, supuestamente para un proyecto automotriz. El 28 de septiembre de 2007, Socma le vendió a Correo Argentino el 25% de Neficor por 2.100.000 dólares. De este monto, 1.160.625 cancelaba un crédito que Correo Argentino tenía con Socma Americana y 939.375 dólares tenían que depositarse en una cuenta corriente de Socma Americana en el Citibank. Para la fiscala Boquin, las transferencias de dinero por estas acciones “implicaría un posible acto de vaciamiento de la concursada en favor de otra empresa del grupo, su controlante, Socma Americana SA”. Correo Argentino y Socma establecieron por contrato que si la primera quebraba las acciones que había comprado de Neficor se podrían vender por fuera del proceso concursal. Es decir, que Socma se aseguraba de quedarse con las acciones si Correo Argentino quebraba, luego de venderle las acciones a Correo Argentino. “Correo Argentino actuó en exclusivo beneficio de Socma Americana SA”, concluyó por entonces Boquin.

Injustificados pagos millonarios fueron a directores de Correo Argentino, estudios de abogados y consultoras y empresas de publicidad que, en muchos de los casos, tenían vinculaciones con el holding Macri y que fueron importantes miembros del Gobierno de Macri. Entre ellos, el Secretario de Modernización Andrés Ibarra, el Secretario Legal y Técnico Pablo Clusellas y el diputado Pablo Tonelli. Los detalles los informó El Destape en 2019.

Pagos a empresas sin justificación por más de 5 millones de pesos.

Pagos de honorarios a directores por fuera de la ley por 8 millones de pesos.

Esos son solo algunos puntos. Zannini destaca que “existen más muestras de la conducta fraudulenta con la que el Grupo Controlante (Socma y Sideco) manejó y maneja hoy día el destino de la hoy fallida (Correo Argentino), siempre teniendo como norte el vaciamiento fraudulento de Correo Argentino en beneficio de sus accionistas mayoritarios”. Suma en especial la manipulación de las mayorías para obtener supuestamente un acuerdo a sus propuestas de pago y las maniobras con el banco austríaco Meinl Bank, un capítulo aparte ya que este banco está acusado por lavado de dinero y dio su acuerdo al último ofrecimiento de los Macri pese a que estaba en bancarrota.

La jueza Cirulli abrió un expediente aparte con esta demanda y suspendió los plazos procesales hasta que la quiebra de Correo esté firme.

Fuente: El Destape