Macri insiste con atacar a Aerolíneas Argentinas: ahora dice que “no vale la pena por un avioncito sentimental”.
Mauricio Macri insiste con volver a la necesidad de repetir las nefastas recetas de los años 90, como si fueran una solución novedosa para la economía argentina.
La privatización de las empresas públicas aparece otra vez como la forma de disminuir el déficit del Estado, sin contemplar los despidos que acarrearán y la caída de servicios esenciales, pero no rentables.
Lo peor de todo es el desprecio con que el ex presidente se refirió a Aerolíneas Argentinas, calificándola como “un avioncito sentimental”.