A pocos kilómetros de Rosario, tiene su sede Liliana Electrodomésticos. Una empresa familiar argentina conducida por su tercera generación que este año cumple 75 años. Posicionada como la mayor fabricante de ventiladores, calefactores y pequeños electrodomésticos, no para de crecer. Duplicó la cantidad de empleados en los dos últimos años, pasó de 600 en 2019 a 1150, de las cuales 300 son mujeres. Para este año planea invertir 2000 millones de pesos para aumentar un 50% su planta productiva.

Su creador fue Aaron Jacobson quien pese a que fabricaba y vendía ropa, su pasión era crear electrodomésticos en el galpón de su casa. Empezó con una máquina de coser, siguió con una licuadora, una lustradora y con una cortadora de pasto. Le pasó el legado a su hijo Oscar y comenzó una producción seriada. Hoy la empresa la conducen sus hijos y su mujer.

La historia de la marca Liliana Electrodomésticos

Cuando los Jacobson tienen un objetivo lo cumplen sí o sí, prueba de ello es que cuando fueron a registrar el nombre, primero intentaron con Ultra, no tuvieron éxito y siguieron con Tecnohogar, que ya estaba registrada. Se les ocurrió Aurora y la marca estaba ocupada. “Usted me rebota todas las marcas, cómo se llama”, le dijo Jacobson. “Liliana”, respondió la empleada del registro de la propiedad. “Le parece que Liliana puede funcionar para vender electrodomésticos”, le preguntó. “Sí, no está registrada, puede andar”, dijo. Así nació la marca santafesina.

Liliana Electrodomésticos tiene tres líneas de producción: calefacción desde donde fabrican estufas eléctricas y ventilación: producen ventiladores de todo tipo. Además de producir para Liliana, fabrican para terceras marcas, supermercados y retail. Son los que fabrican los ventiladores para Frávega, Musimundo, Electrolux, Black & Deker, Top House, entre otras. La tercera línea incluye una gran familia pequeños electrodomésticos: licuadoras, procesadoras, batidoras, planchas y aspiradoras, entre otras.  

Leonardo Jacobson, socio gerente de Liliana, contó a BAE Negocios: “Tenemos el 50% del mercado de ventiladores, uno de cada dos ventiladores que se venden en Argentina salen de nuestra planta de Granadero Baigorria. Estamos ubicados entre los primeros fabricantes de pequeños electrodomésticos. Exportamos a Perú, Chile, Paraguay, Uruguay y estamos explorando Colombia”.

 

En la empresa santafesina están contentos por un gran logro: “Casi un tercio de nuestros operarios en la planta son mujeres, llegamos a 300. Hace seis años había pocas mujeres, le fuimos dando empuje, descubriendo y empezaron a tener un mayor interés. Siempre estamos buscando personal, no nos quedamos quietos”, contó el socio.

Para este año, las expectativas son ambiciosas. “Tenemos un proyecto para ampliar la planta en 10.000 metros cuadrados. Nos permitirá crecer un 50% en metros. Invertiremos 2.000 millones de pesos y sumaremos 350 operarios más, estará lista a fin de año. En la nueva planta haremos un abanico de productos: hornos eléctricos, algo que hasta ahora importábamos y pavas eléctricas, con las que también sustituiremos importaciones. Todo estará equipado con tecnología, nueva maquinaria, un depósito inteligente, todo con tecnología industrial 4.0”, explicó Leonardo Jacobson.

 

El balance del año pasado indica que fue un buen año para el rubro y para la empresa. “En 2020, con la pandemia, la gente estaba encerrada en sus casas sin poder gastar y se decidió a cambiar los electrodomésticos y hubo un incremento en ventas por eso sumamos personal. El año pasado no fue tan explosivo pero alcanzamos los niveles de 2015, uno de los mejores años que tuvimos. Este año, vamos por la misma línea de seguir buscando trabajo y nuevos proyectos para promover el consumo y la industria nacional. En estos últimos dos años hubo una gran reactivación que nos permitió pasar de 600 a 1150 empleados de 2019 a 2021. Nunca antes tuvimos tantos empleados, en 2015 fue un buen momento, pero teníamos 850”, explicó el nieto del fundador.

Leonardo Jacobson recuerda que de chico, su padre lo llevaba a jugar a la planta. De ahí nació su pasión y la de sus hermanos Cintia y Fernando, quienes junto a su madre siguen el legado. Leonardo contó: “Tratamos de meterle todo el empuje. Apostamos al país, la receta es el trabajo y el compromiso. Estamos aquí siempre. No nos da igual comprar algo y venderlo. Tenemos cuatro fábricas: hacemos el proceso de diseño de nuestros productos en la oficina técnica, la matricería, la inyección de plástico y el mecanizado de piezas metálicas y ensamble. Más allá que sea un negocio, nos gusta ser industriales, crear productos y dar trabajo”.


Fuente: Baenegocios