En el complejo habitacional de la ciudad de Wilde, partido de Avellaneda, hacía rato se corría el rumor que el hombre que vive en la torre 22 "se había propasado con algunos chicos". Sin embargo, la falta de pruebas había convertido las graves acusaciones en habladurías de barrio. "Todo cambió cuando mi hijo de 14 años me contó que había sido abusado por este sinverguenza", contó Analía Nicolosi, en diálogo con cronica.com.ar. 

Analía detalló que al presunto abusador "lo conocen de toda la vida" porque además de ser vecino del barrio, su hijo es compañero de escuela de los cuatro nietos de 11, 10, 9 y 6 años, que el hombre tiene a su cargo. Por eso, cuando su hijo le preguntó el sábado pasado si podía "ir a lo de Héctor" a pedirle el inflador para las ruedas de la bicicleta, Analía no lo dudó y asintió.

Eran poco más de las cinco de la tarde. Como es común en el barrio, el menor de 14 años se cruzó hacia el edificio vecino, donde estaban sus amigos. "Les dijo que lo esperen, que él subía a lo de Héctor, inflaba las ruedas de la bici y volvía a bajar", relató la mamá del nene.

Así fue que su hijo ingresó al domicilio del abuelo de su amigo sin imaginar que sería víctima de abuso sexual. "Después de inflarle las ruedas, el sinverguenza lo abrazó y le dijo ´Te extrañé´. Ahí le manoseó la cola, y sus partes íntimas. Le bajó los pantalones, y lo empezó a masturbar. Después él se bajó los pantalones y apoyó su miembro en la cola de mi hijo, y se lo frotaba. Lo dio vuelta y le hizo lo mismo al revés", detalló la mujer.

Según le contó su hijo, "él se quedó helado porque no sabía cómo reaccionar". Fue en un descuido del presunto abusador cuando el niño logró escapar, corrió hasta su casa, y le contó a su mamá todo lo que había ocurrido, pese a que el hombre lo habría amenazado con que no diga nada. 

"Me agarró un ataque de nervios, yo estaba sola porque mi marido estaba trabajando", expresó Analía. Al otro día, es decir, el domingo pasado, se decidió e hizo la denuncia penal en la comisaria 5° de Wilde. En tanto, este miércoles el menor fue citado a declarar en el Polo Judicial Avellaneda. 

A partir de la denuncia que realizó Analía, y del escrache público que hizo a través de su red social Facebook, muchos chicos se contactaron con ella y le contaron que "era un viejo violín", que a muchos de ellos "les había ofrecido plata a cambio de estar con él".

De tal manera, el reclamo de justicia se hizo colectivo y todo el complejo habitacional de Wilde pide que el acusado sea sancionado para que los niños del barrio no corran peligro de convertirse en próximas víctimas de abuso sexual.

Le fue a pedir un inflador para la bici, y abuelo abusador le bajó los pantalones y lo manoseó
Le fue a pedir un inflador para la bici, y abuelo abusador le bajó los pantalones y lo manoseó

Fuente: Crónica