La aviadora pionera Wally Funk, de 82 años, será una de los acompañantes del multimillonario y empresario estadounidense Jeff Bezos el próximo 20 de julio en el primer vuelo espacial tripulado de la compañía espacial Blue Origin. De esta formase convirtirá en la persona de mayor edad en emprender esta travesía, anunció la empresa.

Wally Funk es una de las primeras mujeres en ser entrenadas por la NASA para volar al espacio en los años 60. Ahora se convertirá en la persona con mayor edad en viajar espacio.

Funk fue la mujer más joven en graduarse del programa “Mercury 13”, incluso le informaron que “lo había hecho mejor y que había completo el trabajo más rápido que cualquiera de los hombres”, reconoció la mujer en un video promocional sobre su participación en el vuelo de Blue Origin.

"Mercury 13", fue un programa secreto, y con fondos privados, creado por William Randolph "Randy" Lovelace II para llevar al espacio a la primera mujer astronauta. Ese grupo de mujeres fueron las primeras en ser entrenadas por la agencia espacial estadounidense  NASA para volar al espacio entre los años 1960 y 1961.

Finalmente Funk fue excluida por razones de género. "Dije que quería ser astronauta pero nadie quería llevarme” señaló la mujer y aseguró: “No pensé que alguna vez iría allí".

Funk volará en New Shepard como “invitada de honor”, según publicó en Instagram el magnate Jeff Bezos. "Bienvenida a la tripulación, Wally. Estamos emocionados de que vuele con nosotros el 20 de julio como nuestra invitada de honor", escribió Bezos en su cuenta de Instagram.

Funk posee una amplia experiencia pilotando aviones: registra más de 19.600 horas de vuelo y ha enseñado a más de 3.000 personas cómo volar aviones privados y comerciales. Además fue la primera mujer inspectora de la agencia de aviación de Estados Unidos, la Federal Aviation Administration (FAA).

La mujer viajará a bordo del vehículo de lanzamiento New Shepard junto con Bezos y su hermano Mark. Además, a la tripulación se le sumará un ganador no identificado de una subasta, que pagó 28 millones de dólares por el asiento.

Fuente: Crónica