A pesar de los cuestionamientos y repudios recibidos desde distintos sectores, incluso de colegas de basta trayectoria, a Laura Di Marco no le importa episodios del lamentables.

Por eso, después del ataque que realizó junto a Viviana Canosa a la hija de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, en lugar de las disculpas, Di Marco publicó un polémico texto con la excusa de renunciar al Foro de Periodismo Argentino (Fopea), por el comunicado que emitieron en su contra.

Sin embargo, en ese texto, la periodista aprovechó la ocasión para realizar un duro ataque contra Cristina Fernández y su hija: “Esa familia disfuncional la enfermó”. 

"Muchas gracias Susana Reinoso, José Crettaz y tantos otros compañeros que, por vía privada, cuestionaron el equivocado e inoportuno (por ser suaves) comunicado de Fopea sobre el perfil psicológico de Cristina Kirchner y la relación con su hija (como personajes más que relevantes de la vida pública), vertidos en un programa de TV de LN+. Datos, todos, basados en una biografía de CFK, publicada en 2014, documentada con fuentes médicas, psicológicas y políticas”, dice en el arranque de su comunicado. 

Y luego, vuelve a apuntar contra la vicepresidenta y su hija: “Demás está decir que fue Cristina Kirchner quién decidió incluir a su hija de 32 años, gravemente enferma, en Hotesur y Los Sauces, causas que están a punto de reabrirse y que sensibilizan al poder, de ahí las patoteadas de Gregorio Dalbón. Si, Cristina Kirchner hizo delincuente a su hija. La incluyó en sociedades para lavar dinero. Su hija la odia. Y esa familia disfuncional la enfermó. ¿Qué pasa? ¿No se puede hablar de eso en la Argentina?”.

La carta completa de Laura Di Marco 

Muchas gracias Susana Reinoso, José Crettaz y tantos otros compañeros que, por vía privada, cuestionaron el equivocado e inoportuno (por ser suaves) comunicado de Fopea sobre el perfil psicológico de Cristina Kirchner y la relación con su hija (como personajes más que relevantes de la vida pública), vertidos en un programa de TV de LN+. Datos, todos, basados en una biografía de CFK, publicada en 2014, documentada con fuentes médicas, psicológicas y políticas. Una biografía con más de 100 entrevistas realizadas en todos los escenarios geográficos donde vivió Cristina Kirchner. 

El periodismo de las democracias más avanzadas del mundo realiza perfiles psicológicos de quiénes nos gobiernan y relatan el impacto que esos personajes públicos tienen en sus familias. Los diarios más prestigiosos del mundo hablaron de la "sociopatía" de Trump, por caso. Demás está decir que fue Cristina Kirchner quién decidió incluir a su hija de 32 años, gravemente enferma, en Hotesur y Los Sauces, causas que están a punto de reabrirse y que sensibilizan al poder, de ahí las patoteadas de Gregorio Dalbón.

Si, Cristina Kirchner hizo delincuente a su hija. La incluyó en sociedades para lavar dinero. Su hija la odia. Y esa familia disfuncional la enfermó. ¿Qué pasa? ¿No se puede hablar de eso en la Argentina? ¿Qué comisión de "notables" define lo que se puede hablar y lo que no en la Argentina? ¿Hay seres moralmente superiores que dictaminan los temas que debe tratar el periodismo? 

Si el periodismo argentino solo prestigia las investigaciones sobre corrupción (que bienvenidas sean), me parece un error y una limitación. Un cepo mental. Los perfiles psicológicos de los personajes públicos con tan relevantes como la economía, la política o el robo de dineros públicos. Más aún: los perfiles psicológicos ayudan a entender por qué se roba. Amplían el cuadro. Apoyan la comprensión. Y, entiendo, el periodismo debe estar al servicio de la comprensión. 

Todo lo expresado en LN+ está encuadrado en el marco de la libertad de expresión y de opinión. Es útil recordar que hay fallos de la Corte Suprema que avalan hablar de la salud de los hijos presidenciales, como fue el caso de Carlos Menem Jr, en el que Perfil S.A ganó un juicio. 

Incluso hay jurisprudencia sobre este punto en la Corte Interamericana de DDHH. La bio de CFK -que incluye el vínculo con su hija- es una investigación que me demandó tres años de investigación. De allí lo insólito que una organización que supuestamente se dedica a defender periodistas se ponga al servicio del ataque a periodistas. 

También contarles que el inoportuno comunicado de Fopea dió pie a amenazas de muerte hacia mi y hacia mi hija y una demanda contra LN+, que no tiene la más mínima chance de prosperar por lo expuesto renglones arriba. 

Obviamente me voy de Fopea, que no solo no me defendió sino que le dió pasto a las fieras, pero antes me gustaría argumentar sobre esto, con fundamentos legales. Ya les iré escribiendo porque me parece importante este debate. Fundamentos que está manejando el canal y las organizaciones que defienden la libertad de expresión aquí y en el mundo, con las que me dediqué a hablar en estos días, y que insólitamente Fopea obvió. 

El patotero de Gregorio Dalbón nos envió una carta documento a LN+. Una amenaza legal, como tantas que sufren colegas en todo el país y que tristemente Fopea ayudó a fogonear. 

Que Fopea ofrezca argumentos y la otra mejilla para que nos pegue el gobierno más apretador de periodistas de la historia democrática es simplemente triste.