El presidente de la Cámara Federal de Casación Penal, Gustavo Hornos, afirmó este jueves que mantiene una relación social con Mauricio Macri de hace años y que tuvo diálogos con él sobre variados temas judiciales pero no sobre fallos puntuales. Esa fue la justificación que el camarista le brindó a sus pares en la reunión de superintendencia que se realizó este jueves, según reconstruyó. Por sus reiteradas visitas a la secretaría privada de Macri en la Casa Rosada durante el gobierno de Cambiemos y sus fallos posteriores contra dirigentes kirchneristas, Hornos fue denunciado penalmente en el marco de la causa Mesa Judicial Pro. 

La explicación que brindó Hornos no satisfizo a todos. Los integrantes de la sala II emitieron una nota en la que marcaron su disconformidad con su accionar.

La reunión de superintendencia (que reúne el mandamás del máximo tribunal penal del país y a los titulares de las cuatro salas que lo integran) comenzó este jueves a las 10, como estaba prevista. Allí, a la hora de brindar el informe de Presidencia, Hornos dio su versión sobre sus contactos con Macri. Lo escucharon Daniel Petrone (sala I); Alejandro Slokar (sala II); Liliana Catucci (sala II); y Mariano Borinsky (sala IV). ¿Qué dijo?

 

De acuerdo a la reconstrucción que hizo este medio, Hornos justificó su vínculo con Macri. Si bien no hizo mención explícita a sus visitas a Casa de Gobierno, comentó que habló de diversos temas con el líder del Pro y que cultiva una relación de años con él. 

Entre otras cosas, aseguró que tiene una relación social y que por eso Macri lo consultó sobre el sistema judicial en general, sobre la realidad carcelaria, la reforma procesal y hasta el sistema acusatorio. Es decir, según la versión de Hornos, hablaron de muchos temas pero no de fallos puntuales.

Su explicación no satisfizo a todos los integrantes de la Casación Penal. Los integrantes de la sala II, conformada por Slokar, Carlos Mahiques y Guillermo Yacoubcci, le dirigieron una nota a Hornos en la que criticaron la forma en que se manejó. “A tenor de la situación expuesta, resulta imposible ignorar la responsabilidad intrínseca en la representación y conducción de un cuerpo colegiado -que maximiza la obligación de mantener una conducta irreprochable- habida cuenta que cualquier acto podría repercutir en la percepción sobre la propia Cámara y el resto de los jueces”, iniciaron el escrito.

Los camaristas recordaron los “Principios de Bangalore sobre la Conducta Judicial” (ONU), en cuanto disponen que “los jueces son responsables de su conducta frente a las instituciones correspondientes”. Y remarcaron lo que establecen esas reglas de ética judicial (son estándares internacionales) en lo que hace a la independencia de los magistrados: “Un juez no sólo estará libre de conexiones inapropiadas con los poderes ejecutivo y legislativo y de influencias inapropiadas por parte de los citados poderes, sino que también deberá tener apariencia de ser libre de las anteriores a los ojos de un observador razonable”. 

“Estos estándares mínimos no pueden dejar de ser memorados cada día de los que se transite en el desempeño de la magistratura, tanto más para el ejercicio del gobierno de la jurisdicción que le fuera confiado”, concluyeron.

La denuncia

En otro pasaje de su explicación, Hornos dijo que no conocía el tenor de la denuncia en su contra. La mención fue por la ampliación de denuncia que presentaron tres diputados del Frente de Todos en la causa de la Mesa Judicial Pro.

El actual presidente de la Cámara Federal de Casación Penal fue denunciado el 11 de febrero por sus reiteradas visitas a la secretaría privada de Macri durante el gobierno de Cambiemos. Los denunciantes vincularon las entradas con los fallos adversos al kirchnerismo que en los días sucesivos a cada ingreso firmaba Hornos desde la sala IV de la Casación. 

“La animosidad de las decisiones judiciales del camarista, respecto de ex funcionarios y empresarios relacionados al kirchnerismo es patente”, sostuvieron Martín Soria, Rodolfo Tailhade y Eduardo Valdés en su denuncia del jueves pasado. Y agregaron: “Todo indica que (Hornos) es parte fundamental del engranaje que hace a la ‘Mesa Judicial M’. Por tanto, podemos decir que, además de estar influenciado por el Poder Ejecutivo, también es un juez ‘parcial’”. 

“Que un juez federal interviniente en causas en donde se investiga a funcionarios opositores se reúna en privado con un Presidente de la Nación es, en sí mismo, un hecho escandaloso y digno de investigación judicial”, sostuvieron los diputados. Y resaltaron que cada una de las seis visitas registradas en Casa de Gobierno “estuvieron proseguidas por fallos emitidos por ese magistrado que, sin ninguna excepción, agravan la situación procesal de funcionarios o personas opositoras al Gobierno de Macri”.

 

Las visitas

Los registros de ingreso a la Casa Rosada arrojan que el camarista visitó más de una vez el despacho presidencial. Los denunciantes vincularon los ingresos con los fallos que luego firmó Hornos:

-El 22 de diciembre de 2015, apenas doce días después de que Macri asumiera la presidencia, Hornos registra su primera entrada.  Al día siguiente, la sala IV de Casación que integraba dio vuelta un fallo de una instancia inferior y ordenó investigar a Guillermo Moreno en un caso que impulsaba Clarín. 

-El 5 de mayo de 2016, Hornos volvió a la secretaría privada de Macri. Pocos días después: confirmó el procesamiento del ex titular de la Comisión Nacional de Valores, Alejandro Vanoli, en una causa impulsada por Clarín; ratificó “una prueba en una filmación en ‘La Rosadita’, otra causa en donde se quiso vincular mediáticamente al kirchnerismo con actividades ilícitas”, según señalaron los denunciantes. Y avaló el rechazo a la recusación de Bonadío en la causa de “dólar futuro”, en donde se imputaba a Cristina Kirchner y Axel Kicillof.
 

-El 8 de agosto de 2016, estuvo otra vez en la Casa de Gobierno. En esta ocasión no se precisó el destino de la visita. Tres días después de ese ingreso, en la sala IV se movía la causa bautizada “Ruta del dinero K”. También por esos días la misma sala ordenaba impulsar una investigación penal por enriquecimiento ilícito contra Aníbal Fernández, entre otros fallos.

-El 31 de octubre de 2017, Hornos volvió al despacho de Macri. Dos días después, ratificó el procesamiento de Cristina Fernández de Kichner en la causa de la Obra Pública vial de Santa Cruz. 

-El 16 de noviembre de 2017, el camarista, una vez más, volvió al despacho presidencial. Entró a las 17.46 y partió a las 19.14.Tras ese encuentro, Hornos habilitó la realización del juicio oral contra Alejandro Vanoli por abuso de autoridad. Y confirmó el procesamiento y embargo de los hijos de Lázaro Báez. Luego, la sala IV emitiría “un fallo que perjudicaba al ex Vicepresidente de la Nación, Amado Boudou”, según la ampliación de denuncia que se presentó en la causa de la Mesa Judicial.

-El 13 de agosto de 2018 se dio la última visita del juez. Ingresó a las 12.21. De acuerdo a los registros estuvo casi 4 horas.

Fuente: El Destape