Axel Kicillof, actual gobernador bonaerense, fue sobreseído en una causa impulsada por la alianza entre el macrismo y Clarín en la cuál lo acusaban de enriquecimiento ilícito. La denuncia fue en 2015, cuando era Ministro de Economía, y la radicó el abogado ligado al PRO Santiago Nicolás Dupuy de Lome, típico denunciador serial. La máquina de los sorteos de Comodoro Py hizo bien su trabajo, y el caso le tocó al juez Claudio Bonadio en tándem con el fiscal Eduardo Taiano, una de la duplas más efectivas del lawfare. Bonadio mantuvo abierta la causa por meses pese a que contaba con los elementos para dictar el sobreseimiento que ahora firmó Marcelo Martínez de Giorgi, quien lo reemplazó tras su fallecimiento.

El fallo de sobreseimiento de Kicillof, al que accedió El Destape, es otro ejemplo de como se coordinaron movimientos entre Mauricio Macri, Clarín y Comodoro Py. El denunciante, Dupuy de Lome, aplicó el modus operandi conocido: notas periodísticas transformadas en causas judiciales con el simple objetivo de atosigar opositores políticos.

De hecho, el fallo relata que “al ratificar la misma ante estos estrados, el denunciante (Dupuy de Lome) aclaró que por publicaciones de distintos medios de comunicación, accedió a las declaraciones juradas patrimoniales del funcionario, y notó que habría incrementado su patrimonio en un cincuenta por ciento”. Según lo que recogió de los medios, Kicillof había pasado de tener un patrimonio de 1.200.000 a uno de 1.800.000, un aumento del 50%, y denunció que tenía “tres propiedades en la República Oriental del Uruguay, siendo estas dos terrenos y una casa, la inversión de quinientos mil pesos en la construcción de departamento en esta Capital, más un departamento y un auto...” lo cual “a su entender, sería incompatible con los ingresos de un funcionario de ese rango”. Todos lo peritajes demostraron lo contrario.

 

Bonadio y Taiano pidieron información a todas las áreas del Estado, incluidas la AFIP y la Oficina Anticorrupción, para analizar desarrollo patrimonial de Kicillof. Incluso analizaron los ingresos de su esposa Soledad Quereilhac, profesora universitaria. Lo único que encontraron fue que tenía un auto modelo 2011, una casa en el barrio de Agronomía desde 2009 donde vivió hasta convertirse en Gobernador bonaerense, sus sueldos como empleado público, que había ingresado a la compra en pozo de un departamento y una casa en Colonia declarada correctamente.

“El informe del peritaje efectuado por los contadores del Cuerpo de Peritos del Poder Judicial de la Nación Especializados en Casos de Corrupción y Delitos contra la Administración Publica, al igual que el perito de parte, Cdor. Eduardo N. Schvartz, ha brindado la conclusión, que los ingresos y egresos del Sr. Axel Kicillof justifican la tenencia del patrimonio declarado, por lo cual, no aparecen cuestiones que esclarecer al respecto”, dice el fallo.

El juez agregó que la figura del enriquecimiento ilícito “también requiere que el incremento patrimonial sea desproporcionado, cuestión que, tomando como punto de partida dichas conclusiones, tampoco se verifica siquiera en su mínima expresión”

Fuente : eldestapeweb